Los marrajos no pudieron echar a la calle su primera procesión, la conocida como las promesas, debido a la meteorología adversa que cubrió la tarde-noche del Lunes Santo de nubes y lluvia, lo que llevó a la decisión de cancelar el desfile de laSantísima Virgen de la Piedad.
La cofradía decidió en un primer momento retrasar el inicio de la procesión, pero finalmente tuvo que suspender el acto ante la imposibilidad de desfilar por las mojadas calles del centro de la ciudad. Sin embargo, los fieles de la Virgen de la Piedad pudieron dar un pequeño homenaje a su trono y lo sacaron a la rampa de la iglesia Santa María de Gracia.
Durante esos minutos, el público pudo disfrutar de la imagen y del posterior salve que se cantó en el templo de la calle del Aire. Entre los asistentes estuvo presente el alcalde de Cartagena, José López, junto a la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, así como el concejal delegado de Cultura, David Martínez.