Las votaciones celebradas este fin de semana sobre la retirada de la cruz de La Aljorra son una demostración del fracaso de las fórmulas que está usando el Gobierno para aplicar la Ley de la Memoria Histórica con las prisas de siempre y sin garantizar la participación de los vecinos en la toma de decisiones. "El Gobierno ha impedido que los vecinos afectados participaran de forma directa y lo que ha terminado ocurriendo es que los vecinos se han organizado por su cuenta y esta consulta ha tenido más votos en La Aljorra que MC, PSOE y Podemos juntos".
El Grupo Popular ya manifestó en el Pleno su oposición a que los partidos del Gobierno impusieran este proceso sin habilitar la participación directa de los vecinos afectados y sin concretar el procedimiento cambiar nombres a las calles sin crear problemas a los residentes.
El Gobierno prometió a Podemos que cerraría el asunto en diciembre, por eso corrieron para proponer una lista y no han permitido más que una exposición pública que, en realidad, ha sido una pantomima. Una prueba de este engaño es que al mismo tiempo que ponía en marcha esta supuesta exposición, el Gobierno mandaba una carta al Obispado anunciando que iba a retirar del monumento. Esto significa que el Gobierno toma sus decisiones sin esperar la opinión de los ciudadanos y que a López le preocupa más satisfacer a Podemos que escuchar a los cartageneros.
El portavoz popular cree que "es ridículo que Podemos haya criticado a los vecinos por votar sobre el monumento con la excusa de que va contra la ley cuando este mismo partido está empeñado en realizar una consulta en Cataluña que va contra la de la Constitución. Podemos quiere que hablen los separatistas catalanes, pero le da miedo escuchar a los cartageneros".
El grupo popular cree que el Gobierno debe rectificar y pedir directamente a los vecinos su opinión sobre los cambios que les afecten. Las decisiones deben tomarse conociendo la opinión de todos y, además, tendiendo claro cómo va a hacerse todo e proceso y de qué manera se van a minimizar las molestias a los vecinos.