José López gobierna Cartagena gracias a Podemos. Conviene recordarlo cada vez que Podemos intente venderse como oposición en Cartagena. Una de las funciones que atribuye la Ley a la oposición es el control de la acción del gobierno pero, como sabe cualquiera que siga la actualidad, Podemos en Cartagena se distingue por controlar la acción del Grupo Municipal Popular. Es su forma de mantener a salvo a un Gobierno que es su criatura.

Por eso asistimos con tanta frecuencia a tretas, postureos y disimulos en los que Podemos empieza fingiendo indignación ante los disparates del Gobierno para acabar siempre desviando el tiro hacia la oposición (la de verdad) y salvando la cara a López y Castejón.

Podemos salvó el presupuesto de López después de simular una negociación que convencería a quien se dejara convencer; Podemos votó para sostener como responsable de Policía al concejal que se hizo una piscina ilegal; Podemos votó para mantener la página web polémica que creó el Gobierno para desmentir a la prensa; Podemos votó para mantener al gerente de la Agencia que perdió cientos de miles de euros de los parados. En todos estos casos, fingió una indignación de cartón piedra y acabó maniobrando con mociones-masaje o, directamente, con su votos en contra de la oposición (la de verdad).

Cada vez que el Gobierno de López y Castejón se encuentra atrapado por una polémica, Podemos saca el capote y le abre la puerta de atrás para que no tenga que asumir responsabilidades.

Cuando España fue testigo de las actitudes de López en Pleno y hasta Íñigo Errejón -segundo de Podemos- dijo que era "impresentable", la señora Marcos maniobró con el Gobierno para que Ciudadanos retirase la reprobación del alcalde. Les dio igual que López hubiese comparado sus círculos con el "corro manolo" o que le reprochara su moreno bañarse mucho y trabajar poco. Y ahora resulta que la culpa de que los plenos sean un espectáculo lamentable no es de López, sino de todos. Como Castejón, Marcos dice que los concejales insultados son los culpables de recibir insultos.

El artículo publicado ayer por la portavoz de Podemos prueba esa estrategia de amparo permanente al Gobierno. Marcos dibuja al Grupo Popular como responsable de todos lo males. Nos acusa de estar contra la renovación del mercado de Santa Florentina por que no votamos una moción suya; claro que oculta el "pequeño detalle" de que nuestra propuesta fue que los comerciantes participaran en la reforma y su grupo votó en contra. Insinúa que PP y C,s no censuramos los abusos de la dictadura, todo porque nosotros no oponemos a que se cambie el nombre a la plaza de San Sebastián. Por supuesto, la señora Marcos oculta a sus votantes que ese cambio no se aprobó por que el Gobierno -por fortuna- no quiso.

Si, es cierto: nos abstuvimos en su moción para proteger las chumberas (decisión que Marcos presenta como una especie de atentado ecológico). Creemos que las medidas de Podemos podrían ir contra la Ley de Protección Vegetal y en un Pleno con participación real lo habríamos explicado. Y, no, es falso: nosotros no votamos contra todas sus mociones. Ya hemos votado juntos y no descartamos la posibilidad de que lleven al Pleno alguna propuesta de interés para los cartageneros.

Pero lo cierto es que, en los asuntos centrales para los cartageneros y para la salud democrática del Pleno, Podemos ha demostrado que considera la supervivencia del Gobierno un bien absoluto que hay que salvar a toda costa.

Lo que nosotros creemos es que proteger a las chumberas frente a la cochinilla es importante, pero más importante aún es proteger a los cartageneros frente a la improvisación, abusos y las negligencias del Gobierno. Eso es lo que identifica a un grupo político como grupo de oposición.

Firmado,

Portavoz Grupo Municipal Popular

Francisco José Espejo García