El concejal del Ãrea de Medio Ambiente, Francisco Calderón, ha dado por solucionado el problema de la proliferación de mosquitos que se ha producido en los primeros días de agosto en Calblanque, tras la desinsectación que se ha llevado a cabo a través de la empresa que realiza estas tareas para el ayuntamiento.
Según el edil, el problema se ha debido a una descoordinación con la Comunidad Autónoma, que habitualmente bombea agua hasta llenar un tercio del Saladar del Rasal con el objeto de preservar el fartet, un pez endémico del sureste, y se avisa al ayuntamiento de esta actuación, cosa que no ha ocurrido en esta ocasión.
Aún así, en cuanto se conoció el problema se atajó a través de los servicios de desinsectación, y ayer apenas hubo un par de denuncias y hoy ninguna, aseguraba Calderón, en cuanto nos hemos enterado hemos actuado, pero ya no eran larvas, sino mosquitos, eso sí, mosquitos normales, no eran de la especie tigre.