Ganar Cartagena, a través de Izquierda Unida-Verdes, se ha opuesto en todas las fases desde el inicio de la redacción del avance de Plan General de Ordenación Urbana de Cartagena hasta su aprobación definitiva, a una interpretación de la ordenación y planificación del territorio y del urbanismo alejada del respeto mediambiental, de las necesidades sociales y muy centrada en la especulación y en la continuidad de la política del ladrillo al amparo de las modificaciones de la Ley del Suelo del año 2001 y 2005.
Con la sentencia conocida, más allá de los intereses también especulativos y privados de quien la interpuso, es sumamente llamativo que el TSJ haya incidido en la falta de seguridad jurídica de todo el proceso final de la tramitación del plan, en el que no se recogieron ni sustanciaron recomendaciones de la consejería competente de obligado cumplimiento. Igualmente, para la formación de izquierdas es también sorprendente que entre la motivación de la resolución del tribunal se introduzca todo lo concerniente a Novo Carthago que no ha sabido apreciar el magistrado Soriano en el Tribunal Supremo y celebra igualmente los reparos del TSJ en relación all pelotazo pepero de Cala Reona, entre otros.
Ganar Cartagena muestra su satisfacción con la sentencia, que le viene a dar la razón a los planteamientos de oposición de Izquierda Unida-Verdes al plan y tumba las mayorías políticas que se creen legitimadas para hacer lo que quieran. Con esta situación Novo Carthago no existe y por tanto viene a desmentir a los que en instancia judiciales superiores han venido a dar carta de legalidad y normalidad a toda su tramitación. Es una sentencia que deja mal al PP en Cartagena y al magistrado Soriano y la fiscal Navia Osorio del Supremo.
Desde Ganar Cartagena se plantea el compromiso de que la próxima corporación paralizará cualquier tipo de recurso a esta resolución iniciando una nueva redacción de Plan General consensusada con la articulación social y ambiental de nuestro municipio desde una perspectiva de planificación del territorio respetuosa con el medio ambiente con un plan de urbanismo de ciudad y diputaciones que atienda las necesidades sociales y no los negocios especulativos.