El candidato de Ganar Cartagena (Izquierda Unida-Verdes + Socialistas por Cartagena) pide a los partidos concurrentes su predisposición y a los medios de comunicación la iniciativa ya que cree que "unas elecciones sin debate son como un viaje sin ruta"
Para José Luis Romero, candidato de Ganar Cartagena, la coalición formada por Izquierda Unida-Verdes y Socialistas por Cartagena, una de las medidas necesarias de regeneración democrática es la de favorecer el esclarecimiento de las posiciones y propuestas políticas de los partidos concurrentes a las elecciones. A juicio de la coalición de izquierdas nada impide que en las elecciones municipales de Cartagena se pueda reproducir lo mismo que en las autonómicas, donde hace escasos días coincidieron representantes de todos los partidos en un debate general que sirvió para proyectar y clarificar a la sociedad las ideas que cada uno defiende.
"Es una pena que aquí no tengamos una UCOMUR que impulse el debate y un medio que lo modere, ha señalado Romero, quien no obstante ha recordado que la iniciativa social está organizando debates políticos sectoriales. Hoy mismo en la Escuela de Agrónomos se celebra un debate y en los próximos días otro abordará políticas educativas.
Para Romero y la coalición por la que optará a la Alcaldía, "es muy triste que las campañas electorales sean una pugna desigual de marketing y publicidad y no un contraste de ideas y propuestas. Fruto de ello, Cartagena ha pagado esta legislatura aquel compromiso mínimo de Pilar Barreiro hace cuatro años, cuando lo único que comprometió fue "pensar cada mañana al levatarse de la cama en Cartagena".
Ganar Cartagena tiene previsto que en la modificación del Reglamento de Participación Ciudadana se regule como derecho de la ciudadanía el tener la posibilidad de contrastar las propuestas políticos en los los procesos electorales, articulando su configuración y desarrollo por entidades vecinales y medios de comunicación locales.
Romero cree igualmente que el Reglamento de Participación Ciudadana debe incluir, en materia electoral, el derecho ciudadano de no ser influido con financiación de las subcontratas municipales, fundaciones, consorcios, etcétera, en materia publicitaria en medios de comunicación, que encartan candidatos afines de partidos que apuestan por la privatización de obras o servicios, lo que es "una forma encubierta de financiación a partidos que, al tener su origen en dinero público, tiene una tacha corrupta".