Dos jóvenes emprendedores decidieron hace dos años poner en marcha una ilusión, su nuevo proyecto, lo que podría ser su nuevo trabajo. Un bar donde tomar algo tranquilo, de calidad y donde charlar, eso era lo principal y ésas son las características de El Soldadito de Plomo, un nuevo bar situado en pleno casco histórico de Cartagena. La cultura y el café están unidos en este local donde todo está tiene una explicación.
Tania Moral y Antonio Sánchez, socios del local que lleva un par de meses abiertos y ya va de boca en boca por toda Cartagena. La ciudad portuaria, sus características artísticas, literarias, tradicionales, cualquier aire cartagenero se respira en este lugar estratégico.
La reutilización también ha sido otra característica base del bar. Bañeras reutilizadas como sofás, neveras frigoríficas recuperadas de hace unas décadas, un latero, una cafetera de más de cuarenta años e incluso los mostradores principales fueron recuperados de un establecimiento de Lorca, que tras los terremotos iba a ser demolido y se puso a la venta.
Las tuberías también pueden servir como patas de mesa, e incluso puertas viejas también se reutilizan. Aquí no se tira nada, expresaba Antonio, quien ha tenido la mayor parte de estas ideas.
TODO TIENE UN POR QUÉ EN EL SOLDADITO DE PLOMO
Cualquier detalle tiene una historia. También hay hueco para la repostería, pero sobre todo para la charla, la tertulia, la exposición: Cualquier manifestación artística tiene hueco en este bar.
Es importante resaltar que todos los productos que se consumen y venden en este local son de la Región de Murcia y sobre todo de Cartagena.
Dos jóvenes con un gran potencial pero con un camino difícil a cuestas: Hemos trabajado muy duro pero la Agencia de Desarrollo Local y Empleo nos ha apoyado desde el principio. Sin ellos, sin su apoyo no habría sido posible.
Por supuesto, el microcrédito concedido también fue una pequeña ayuda para dar ese empujón pero resaltan que lo que más valoraron fue el apoyo y el asesoramiento.