La Iglesia de Santa María acogió en la noche miércoles el acto litúrgico por excelencia de la Cofradía California, la Salve Grande a la Virgen del Primer Dolor, que congregó en el templo cartagenero a representantes de todos los estamentos civiles y militares de la ciudad, junto a cofrades y ciudadanos.
El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, fue el encargado de oficiar la ceremonia religiosa, en la que ensalzó la figura de la Virgen como modelo de fe y de amor incondicional.
Las voces de la Coral Carthagonova sonaron durante la liturgia que, como en los actos de Cuaresma del resto de Cofradías, contó con la asistencia de la alcaldesa, Pilar Barreiro.
La Virgen lució sus mejores galas en el altar mayor de Santa María, tras ser vestida y trasladada en un acto ya tradicional que se celebró el día anterior en la sede de la Cofradía.