En dos semanas está previsto que concluyan las obras que lleva a cabo la concejalía de Urbanismo e Infraestructuras para adecuar las calles del perímetro del Teatro Romano y recuperar el callejón de la Soledad, un típico rincón cartagenero del que se tiene noticia desde finales del siglo XVIII.
Las obras consisten en el enlosado, con piedra del cabezo, de la calle Doctor Tapia y de la Soledad, la construcción de un vallado exterior que permite la visión del Teatro Romano desde estas calles y la restauración del callejón de la Soledad, mediante la reconstrucción de muros que habían sido derribados y habían desprovisto al lugar de su carácter recoleto.
También se están reproduciendo las diferentes molduras de escayola que originalmente decoraron el techo y paredes, así como el cuadro y las figuras de la virgen. El suelo también será repuesto con un pavimento de cemento y cantos rodados. No se volverán a poner los azulejos que fueron añadidos en los años 60 del pasado siglo.
La obra que tiene un presupuesto de unos 120 mil euros estará lista para Semana Santa, precisamente la época del año en la que más se transita por este lugar y se utiliza para rodear el recorrido de las procesiones, entre la calle Cuatro Santos y la Cuesta de la Baronesa.