Vecinos llegados desde todos los rincones de la ciudad, se dieron cita el sábado junto a sus mascotas, en la plaza de la Iglesia de San Antón, para celebrar el día grande de las fiestas del barrio, en el que se conmemora el patrón de los animales.
La Diana Floreada de las 8 de la mañana dio la salida a los actos de San Antón, que continuaron con la celebración de una misa solemne, a la que asistió la alcaldesa, Pilar Barreiro, acompañada de un buen número de concejales, miembros de la corporación municipal. También presenciaron el tradicional desfile de caballos y carruajes, a cuyos participantes se les hizo entrega de diversos trofeos.
Seguidamente, el momento más esperado por todos, la bendición de los animales en la Plaza de la Iglesia, donde perros, gatos, conejos, loros, y un sin fin de mascotas más, hicieron cola para recibir el agua bendita.
Y para rematar, nada mejor que degustar el típico pulpo a la cartagenera y marcarse unos pasos en el Baile del Vermú que amenizó el Grupo Dueto en el local social.