La formación de izquierdas señala que todo el esfuerzo recae en los bolsillos de los habitantes del municipio, mientras que la Comunidad Autónoma aporta tan sólo un 1.75% y también señala la falta de inversión en barrios y diputaciones que dará lugar a "una ciudad a media luz"
Izquierda Unida-Verdes ha calificado en el día de hoy, a través de la presentación de una enmienda a la totalidad, los presupuestos municipales elaborados por el equipo de Gobierno local del PP para 2015 como "inservibles, injustos, desequilibrados y autistas". Y por ello ha pedido su retirada y reelaboración para que, "atendiendo a los parámetros de justicia, igualdad y participación, se reformule y el pleno pueda debatir los presupuestos que el Ayuntamiento y la ciudadanía de Cartagena necesitan".
Desde la formación de izquierdas se ha declarado que el pretendido equilibrio entre ingresos y gastos es en realidad una mentira, ya que hay un reconocido desfase de algo más de seis millones de euros del pago del principal e intereses de la deuda financiera de la Sociedad Municipal Casco Antiguo. Así mismo, es un impuesto marcado por los mandatos del ministro Montoro, que somete al consistorio a "una camisa de fuerza que le impide adoptar las políticas necesarias para corregir los desequilibrios económicos en materia de empleo y sociales en relación al incremento de la desigualdad, los índices de pobreza y la amenazante exclusión social".
"El presupuesto de despedida y cierre del gobierno de la derecha en Cartagena", como lo ha definido IU-Verdes, basa los ingresos en un nuevo esfuerzo de la ciudadanía, en un nuevo vaciarle los bolsillos, como demuestra el hecho de que los habitantes del municipio aportarán un 43% de las previsiones de disponibilidad de recursos en los impuestos sobre el capital aportados por la ciudadanía, un 1,63% de los impuestos indirectos recaudados por la administración central y que retornan a las arcas municipales, un 8% por las tasas y precios públicos por utilización de servicios municipales y un 20% de las transferencias del Estado a través del Fondo Complementario de Financiación y otras transferencias finalistas o incondicionadas. Por el contrario, la Comunidad Autónoma tan sólo aportará un 1,75% del presupuesto, lo que deja claro el consentido y descarado fraude que la comunidad realiza con el Ayuntamiento de Cartagena -y con otros de la Región- en el cumplimiento de su obligado reparto de los fondos específicos que recibe de la Diputación Provincial y que gasta en otros menesteres.
Para IU-Verdes el presupuesto "prorroga la anemia económica de Cartagena" y garantizará "una ciudad a media luz, unas diputaciones y barrios sin recursos", al tiempo que adolece de capacidad inversora para normalizar el municipio en las demandas expresadas por la ciudadanía en materia de alumbrado, estado de vías públicas, dejadez en zonas verdes, atención a necesidades sociales, discriminación positiva para colectivos en riesgo y otro sin fin de demandas no satisfechas".
Finalmente, la formación de izquierdas ha calificado al presupuesto como falto de participación en su elaboración, destacando el castigo que supone las cantidades destinadas a la Federación de Asociaciones de Vecinos en contra de lo que sucede con congregaciones y asociaciones afines al PP para la que no hay crisis. Por ello, IU-Verdes reivindica un presupuesto "que nazca del concierto, la opinión y la participación de la sociedad articulada de Cartagena desde el espíritu reivindicativo hacia la Comunidad Autónoma para hacerla cumplir su obligación de financiación del gasto corriente y la inversión en el municipio".