Los datos hechos públicos en el día de hoy, en los que se contabilizan respecto al pasado mes de septiembre 162 nuevos parados y paradas, evidencian la falta de realismo del Partido Popular que viene reiterando la mejoría de nuestra economía y de las cifras del paro. Ello por varias razones, en primer lugar porque quien no siembra no puede recoger y el PP en Cartagena viene realizando una política de espaldas a la creación de empleo, orientando la poca inversión existente hacía medidas de carácter populista ligadas a la recuperación de votos. Y en segundo porque si comparamos los datos de paro de este mes de octubre con el del pasado año 2013, la diferencia de desempleados es de 2.173 menos que entonces, pero hay un hecho que no se tiene en cuenta que es el de la población activa, que se ha reducido en la Región de Murcia en 13.000 personas, dato muy por encima de los 9.860 parados menos con los que cuentan como registrados las oficinas de empleo.
La explicación habría que buscarla en dos causa, la emigración económica de nuestros jóvenes -que siguen saliendo de Cartagena y de la Región- y la desesperanza de los parados de larga duración, sin prestación ni subsidio alguno, que dejan de estar inscritos en las oficinas de empleo. Estamos por tanto ante un encefalograma plano de las políticas de empleo del PP en Cartagena y en la Región de Murcia. Es de reseñar la fuerte presencia de la destrucción de empleo en el sector Servicios, que deja en interrogación el supuesto avance del Turismo que pregona el Partido Popular y la fuerte precarización de los contratos que se firman, ya que de los 12.470 contratos registrados en Cartagena, tan sólo el 5% (539) lo son de carácter indefinido, frente a los casi 12.000 de carácter temporal.