Cartagena, 18 de julio de 2014- En la calle Cuatro Santos existe un callejón sin salida conocido, al menos desde 1796, como Callejón del Mico. El nombre obedece a que en la pared de uno de los inmuebles fue colocada una pequeña cabeza de una escultura romana que los cartageneros identificaron con un animal de la especie citada. Hace ya décadas que la pieza original fue trasladada, con muy buen criterio, al Museo Arqueológico Municipal. Años más tarde se colocó una réplica de la misma, pieza que alguién robó, picando la unión de la escultura con el muro de su emplazamiento sin que hasta la fecha se haya repuesto.
Lo que sí ha surgido en torno a los restos de la escultura que el amigo de lo ajeno dejó en la pared son cables, aparatos de aire acondicionado e, incluso, pegatinas sobre la placa cerámica con el nombre del callejón. Somos conscientes de que no se trata de una gran actuación, pero si de un pequeño gesto en una zona transitada por turistas que salen del Teatro Romano y que se encuentran con una calle, la de Cuatro Santos, en estado bastante penoso.
Pero por eso mismo, por ser una pequeña actuación de quizás algunos pocos cientos de euros, es por lo que desde Izquierda Unida-Verdes se cree que podría realizarse sin que se resientan mucho las arcas municipales por ello y por ese motivo ha presentado un ruego para el próximo pleno en el que se pide que se realice una copia de la escultura romana conservada en el Museo Arqueológico Municipal y que originariamente se encontraba en el callejón del Mico -dándole nombre- y se coloque en el emplazamiento en el que ya estuvo colocada una réplica, al tiempo que se procure que aparatos de aire acondicionado y cableado eléctrico no distorsione este pequeño, pero singular, testimonio de nuestro pasado histórico.