El Grupo Municipal de Izquierda Unida-Verdes ha pedido hoy al Ayuntamiento, a través de una moción de la concejala María Rosa Mateo, que inste con urgencia a la Consejería de Sanidad a que se contraten médicos para cubrir las bajas por vacaciones de los facultativos de Atención Primaria en los centros de salud y consultorios del término municipal de Cartagena para garantizar así la calidad asistencial.
Izquierda Unida-Verdes ya llevó al anterior pleno una moción pidiendo que no se cerrarán en el período estival algunos centros de salud y consultorios, lo que obtuvo el rechazo del equipo de Gobierno del Partido Popular. Ahora, la formación de izquierdas denuncia que en los centros de salud que permanecen abiertos no se están cubriendo las bajas por vacaciones debido a la política de recortes en Sanidad del PP, lo que está provocando que las tarjetas sanitarias que corresponden a los facultativos que disfrutan de su período vacacional tienen que ser asumidas por aquellos que están trabajando. Ello supone que se rebase con creces las normas de la Organización Mundial de la Salud, que considera que el número máximo de tarjetas sanitarias por médico debe ser de 900.
Esta situación provoca que muchos médicos no puedan prestar la calidad asistencial necesaria a los pacientes, ya que tienen que atender en algunos casos a 70, 80 o más diarios. Del mismo modo se está produciendo un retraso en las citaciones, que en algunos casos alcanzan una semana de demora. Ello da lugar a que muchas personas decidan acudir a los SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria) o, directamente, a Urgencias hospitalarias para ser atendidas. Está claro que el hecho de que un paciente que puede ser tratado en su centro de salud o consultorio acuda a Urgencias, con el mayor coste que supone en este servicio (al margen del perjuicio que supone para otros usuarios con dolencias más graves que ven alargado su período de espera), pone en entredicho la política de recortes del PP, que quiere justificarla como unas medidas de ahorro y que parecen obedecer mucho más a su deseo de desmantelar la Sanidad Pública para ponerla en manos de la empresa privada.