Cartagena, 4 de junio de 2014- Izquierda Unida-Verdes ha pedido que el Ayuntamiento exija al Gobierno central que adopte medidas ejemplarizantes en la preservación y el mantenimiento de los bienes culturales de su propiedad que se encuentran en Cartagena, empezando por el Castillo del Atalaya -cuya titularidad corresponde al Ministerio de Hacienda-, así como que de acuerdo con el consistorio cartagenero defina un plan de restauración y puesta en valor de la citada fortaleza. Plan para el que se ha solicitado que se constituya una mesa de consulta y propuesta integrada por asociaciones culturales y de defensa del patrimonio del municipio, grupos vecinales, agentes sociales y miembros de los partidos políticos con representación municipal al objeto de concretar en detalle las actuaciones a realizar.
Dentro del importante patrimonio histórico que atesora Cartagena, uno de los elementos más importantes es el de la arquitectura militar del siglo XVIII, surgida a partir de la designación en 1726 de la ciudad como capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo. Dentro de ese patrimonio se encuentra el Castillo del Atalaya, construido entre 1766 y 1777 bajo planos del ingeniero militar Pedro Martín Zermeño. La fortaleza se mantuvo operativa hasta finales del siglo XIX, aunque su uso militar se prolongó hasta la Guerra Civil, tras la cual fue abandonado y transferida su propiedad, en 1960 al Ministerio de Hacienda. Desde ese momento nada se ha hecho por su mantenimiento y conservación, salvo alguna esporádica limpieza reciente con motivo del paso por el castillo de la denominada Ruta de las Fortalezas. El estado de abandono y deterioro es tal que incluso en la actualidad sirve de improvisado hogar a personas desfavorecidas a las que no sabemos si el Ayuntamiento no ha querido o no ha podido facilitar un lugar más digno para vivir.
Desde la Asociación de Amigos del Castillo del Atalaya se ha intentado en los últimos años que las administraciones competentes en la salvaguarda de tal patrimonio, tales como las culturales y las del Ministerio de Hacienda, tomen cartas en el asunto y saquen el importante monumento del abandono y deterioro en que se encuentra. En todos los casos las respuestas han sido de puro trámite, asegurándoles a los miembros de la asociación que, desde el citado ministerio de Hacienda, se transmitirían instrucciones a los servicios técnicos competentes para la conservación de los bienes y derechos patrimoniales de la Administración General del Estado para que adoptaran medidas oportunas para el correcto mantenimiento del inmueble. Asimismo, desde la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma se contestó que se daban instrucciones al Servicio de Patrimonio Histórico para que actuara en consecuencia. Pero nada ha hecho ni una ni otra administración. Lo máximo que ha conseguido la asociación es que, en marzo de 2013 el Ministerio de Economía y Hacienda se comprometiera a asumir solamente las obras que se refieren a la seguridad de las personas que accedan al Castillo.
Dado que el Castillo del Atalaya tiene la declaración de Bien de Interés Cultural desde 1997 y que el pasado mes de octubre de 2013 se aprobó un Plan Nacional de Arquitectura Defensiva que cuenta con una comisión de seguimiento que estudia el estado de las fortalezas y sus necesidades de mantenimiento y conservación, se debería trabajar desde el Ayuntamiento para que tal Plan incluyera el Castillo del Atalaya y otros elementos importantes del patrimonio militar dieciochesco cartagenero.