Las catas arqueológicas en la plaza de La Merced han revelado la existencia de una vivienda de época cartaginesa que presenta el incendio y desperfectos propios de un acto de guerra, que los arqueólogos relacionan con la toma de la ciudad cartaginesa por los ejércitos romanos en la Segunda Guerra Púnica.
La alcaldesa, Pilar Barreiro, ha dicho que podríamos encontrarnos ante una foto de la toma de Cartagena por Escipión. Del momento exacto en que la ciudad de Aníbal fue ocupada y saqueada por los romanos.
Se trata de los restos de un almacén o cocina de una vivienda con presencia de vasijas y ánforas púnicas que aparecen rotas entre restos de un incendio y que han permanecido en el mismo lugar en que fueron destruidas en 209 antes de Cristo. La casa estaría situada muy próxima al acceso a la ciudad, a unos 200 metros de la Muralla Púnica, y el abandono de esta zona hasta época moderna habría facilitado su conservación.
Las catas, dirigidas por el arqueólogo Luís García Blánquez, han permitido localizar un muro de esa posible vivienda que conserva el zócalo de piedra y parte del alzado de adobe. El buen estado de este elemento hace suponer a los expertos que se conserve buena parte del muro del edificio.
En los sondeos se ha documentado también un tramo del decumano máximo, calzada principal de entrada de la Cartagena romana, que conducía hasta el foro. Se encuentra en muy buen estado de conservación porque fue utilizada hasta el siglo VI. Junto a ella ha aparecido un edificio ocupado entre los siglos II a.C y III de nuestra era, momento en que esta zona de la ciudad romana fue definitivamente abandonada.
En la excavación se han localizado restos de actividad metalúrgica, que los especialistas creen que podría estar relacionada con la fabricación y aprovisionamiento de armas para los ejércitos romanos.
AMPLIACIÃ"N DE LA EXCAVACIÃ"N
La alcaldesa ha informado que se ampliarán las excavaciones siguiendo la recomendación arqueológica, para determinar las dimensiones e importancia del hallazgo. De forma inmediata se van a cubrir los restos con un sistema de puntales, para hacer posible el uso de la plaza durante el Encuentro de Semana Santa y posteriormente comenzará la ampliación de las prospecciones arqueológicas.
La voluntad del gobierno Municipal es adaptar el proyecto de recuperación de la plaza en función de los descubrimientos que se vayan produciendo.