Lamenta los percances que ya han causado por la "dejadez" de la concejalía de Infraestructuras, puesto que se trata de obras recientes
Destaca que incluso los propios vecinos han pintado de colores llamativos el filo de los peldaños para evitar accidentes y que éstos piden que se conviertan en rampas
Movimiento Ciudadano de Cartagena (MC) llevará al próximo Pleno las quejas ciudadanas del casco antiguo, por la situación de peligro e inseguridad que generan los peldaños de escaleras que no son claramente visibles y la necesidad de convertir estos peldaños en rampas para evitar males mayores, pues los vecinos ya se están movilizando y comentan su intención de iniciar expedientes de responsabilidad contra el Ayuntamiento de Cartagena, sumando muchas posibilidades de ganarlos todos.
Así pues, los principales casos que comentan los vecinos son los de la bajada del Molinete por el centro de salud del casco antiguo, donde hay unos escalones que no son visibles, teniendo que lamentar ya la caída de varios ancianos. Y de igual forma en el bulevar José Hierro, en el barrio universitario, frente a la casa del estudiante, donde hay peldaños que se encuentran en igual situación de invisibilidad, con el riesgo consiguiente.
Para José López, edil de MC, "esta situación demuestra la dejadez de la concejalía de Infraestructuras, puesto que los casos que denuncian los ciudadanos son obras recientes donde la seguridad debería primar, y no dejar que la iniciativa popular lleve a extremos tales como pintar en el filo del peldaño una línea en color fosforescente para evitar percances, cuando velar por hacer una ciudad accesible y segura es una clara responsabilidad municipal".
Por todo esto, MC pedirá en el próximo Pleno, a través de una moción, que se confeccione un plan para detectar zonas peatonales especialmente peligrosas, y así poder corregir los desniveles existentes conformados por escaleras con peldaños de difícil visibilidad, convirtiéndolos en rampas con el fin de evitar accidentes a los ciudadanos, y velando de esta forma sobre todo por la seguridad de personas con dificultad visual y ancianos, quienes se muestran especialmente vulnerables a la hora de sufrir una caída en estos lugares denunciados por los propios cartageneros.