La escritora Elvira Lindo y su afamado Manolito recorren estos días Cartagena para reencontrarse con sus jóvenes seguidores. La excusa para su visita es el Premio Mandarache y Hache 2014, que se estrena este curso con la autora del Gafotas, una de las candidatas para el premio, a través de los tradicionales encuentros con el autor.
Miles de adolescentes se encargarán, como ya es habitual, de elegir al ganador este mes de abril. Por eso, a lo largo del curso estos alumnos, sobre todo los más despegados de la literatura, tienen que ponerse las pilas y leer los libros nominados. Mejor Manolo es uno de ellos, cuyo protagonista vuelve con fuerza para seguir contándonos su historia, ahora ya como preadolescente.
Los alumnos de los colegios que participan en el Premio Mandarache y Hache disfrutarán de sus nuevas aventuras en estos meses. Aunque ahora toca encontrarse con su escritora. Los Centros Interculturales dependientes de la Concejalía de Atención Social y el Instituto Los Molinos recibieron este miércoles y jueves la visita de Elvira Lindo, quien también asistió esta mañana a un encuentro con algunos centros en el Paraninfo de la UPCT (Muralla del Mar). Allí, los estudiantes pudieron preguntarle todo lo que quisieron sobre este libro.
Ahora estos chavales vuelven a su infancia, sobre todo, aquellos que en su momento leyeron a Manolito. No sólo el personaje ha cambiado, los jóvenes que vienen a estos encuentros también han evolucionado y ahora llevan piercings o el pelo tintado cuando antes medían poco más del medio metro, contaba este jueves la autora en su presentación a la que asistía también la concejal de Juventud, Ruth Collado. Además, confesaba que se siente ilusionada de haber entrado en sus vidas en el momento más dulce, que es cuando empiezan a leer.
¿UN MANOLITO UNIVERSITARIO?
Diez años han pasado desde que Manolito se enfadara con su hermano El Imbécil con la regañina de fondo de su madre Cata y las aventuras que emprende con su padre en el camión que algún día heredaría (junto con las letras del banco). Ahora Elvira Lindo, tras desarrollar varios proyectos en el cine y la prensa, decide volver a retratar la vida de este humilde chico de Carabanchel.
Quizás podamos ver a un Manolito más maduro, independiente e incluso asistiendo como un niño bueno a las clases de la Universidad. No me comprometo, pero a lo mejor en un par de años me da por escribir otro libro de este personaje para saber qué pasa con su vida, explicaba Elvira Lindo. Porque al Manolito adolescente la escritora asegura rotudamente que como a todo padre le gustaría se piensa saltar la adolescencia.
Las páginas de este libro se llenan con grandes dosis de humor y un toque de melancolía. Quizás ese sea uno de los motivos por los que Manolito Gafotas gusta tanto. Aunque para la escritora lo más importante es conseguir que los niños se aficionen a la lectura, un peso, que según la propia Lindo, recae en los padres que tienen que influir en sus hijos para que se cultiven a través de este arte. Parecen haberlo olvidado, concluía.