Continuando con su ronda de visitas, las castañeras de la barriada Virgen de la Caridad pasaron la jornada de ayer martes con los abuelos y abuelas del Centro de Día de Los Dolores.
Ataviadas con los trajes típicos, toquilla y pañuelo al cuello incluidos, las castañeras compartieron su alegría y, como no, sus dulces de elaboración casera, que los ancianos recibieron de muy buen agrado.
Las castañeras, figura que se remonta al siglo XIX y que, aún hoy, simbolizan la llegada del otoño, eran mujeres maduras que, año tras año, buscaban un refugio donde guarecerse del frío para vender castañas a cambio de unas pocas monedas. Arropadas para soportar las bajas temperaturas volteaban, una y otra vez, las castañas crujientes y saltarinas.