Las denuncias por rebasar semáforos en rojo se han reducido a un tercio desde la puesta en marcha del sistema de video vigilancia por parte del Ayuntamiento de Cartagena, el pasado mes de agosto. Las comprobaciones realizadas a lo largo del mes de julio, durante el periodo de pruebas, en los cuatro puntos controlados, arrojaron una media diaria de 95 infracciones. Tras el anuncio de la nueva medida se redujeron a 60 diarias y en las últimas semanas estas cifras han descendido a 30 infracciones de media diaria.
Estos datos proceden de las cámaras instaladas en los semáforos de las calles Grecia, Menéndez Pelayo, Soldado Rosique y Alameda de San Antón.
El concejal de seguridad, Mariano García, considera que, aunque estas cifras van en la buena dirección, siguen siendo excesivas porque cada infractor que rebasa un semáforo en rojo está poniendo en riesgo la seguridad de conductores y peatones.
García recuerda que este sistema es uno más de los puestos en marcha como respuesta a los accidentes en ciudad y que las cámaras se irán desplazando periódicamente siguiendo el criterio de los técnicos de Tráfico. El objetivo final es aumentar la conciencia de los conductores y que se elimine este tipo de infracciones que están de muchas colisiones y, lo que es peor, de atropellos de peatones, que son los usuarios más vulnerables.
Las cámaras instaladas en los cruces se activan en el momento en que un vehículo rebasa un semáforo en rojo. A partir de ese instante genera una serie de 15 imágenes, al tiempo que un programa informático de visión artificial detecta la matrícula del vehículo infractor y propone una sanción a la que se une el archivo de imágenes.
No todas las propuestas se tramitan porque previamente son comprobadas por un agente de policía que sólo da curso a la sanción en caso de que no existan dudas. Solo entonces se pasa a la Unidad Administrativa de Sanciones de Tráfico a efectos de notificación.