La recuperación del patrimonio arqueológico de la ciudad tiene un nombre de referencia, Pedro San Marín Moro, que pese a ser arquitecto, trabajó por sacar a la luz nuestros yacimientos y darles la importancia que se merecían, labor que también realizó durante los años en que desempeñó el cargo de director del Museo Arqueológico Municipal.
Por ello, el número 9 de la revista Mastia, que edita el Museo Arqueológico Enrique Escudero de Castro, se ha elaborado a modo de monográfico en homenaje a la figura de Pedro San Martín, 317 páginas dedicadas a quien está considerado como el padre de la arqueología de Cartagena, fallecido el pasado mes de febrero, maestro de maestros porque muchos de los grandes profesionales que hoy dirigen excavaciones en la ciudad aprendieron bajo su influencia, tal y como explicaba la alcaldesa, Pilar Barreiro, durante la presentación de la revista, en la que ha estado acompañada por la coordinadora general de Arqueología, María Comas.
Para la alcaldesa, San Martín detectó el potencial arqueológico de Cartagena y fue un innovador en su recuperación e integración urbana estableciendo una convivencia entre arquitectura y arqueología, siendo su primer exponente la recuperación de los restos en la morería Baja, y después vendrían otros como la plaza de los Tres Reyes, la excavación inicial de lo que hoy conocemos como la Casa de la Fortuna y el Museo Arqueológico Municipal.
En esta edición especial colaboran especialistas en arqueología y conocedores y discípulos de Pedro San Martín, a lo largo de catorce artículos a los que prestan su pluma Carlos Ferrándiz Araujo, Silvia García Alcázar, Juan Abascal, Lorenzo Abad, Sebastián Ramallo y María Comas, entre otros.
Se han editado un total de 500 ejemplares de la revista, dirigida a Museos y Universidades, y que también se pueden adquirir en el Museo Arqueológico Municipal, donde están a la venta.
DIVULGANDO EL PATRIMONIO
Mastia, revista científica dedicada a la arqueología, nació en el año 1972, como un boletín informativo promovido por la Junta Municipal de Arqueología.
Su objetivo era divulgar las actividades arqueológicas que se realizaban en Cartagena y los trabajos de restauración y conservación.
Con este soporte informativo se intentaba despertar el interés entre los ciudadanos respecto al valor de los restos arqueológicos que reposaban en la ciudad.
El primer número, de 20 páginas, contó con las colaboraciones de Julio Mas, Eduardo Cañavate y Pedro San Martín Moro.
Tras un salto en el tiempo y en el año 2002, 30 años después, se retoma la edición de la revista, impulsándose su publicación desde el Museo Arqueológico Municipal, con el propósito de dar a conocer el patrimonio de Cartagena y ofrecer respuestas a los especialistas interesados en profundizar en su conocimiento y origen.