A partir de mañana miércoles, día 30 de enero, se cortará al tráfico el cruce de la calle Gisbert con Duque y Caridad, con motivo de las obras de reposición de los servicios de agua y alcantarillado que se están llevando a cabo en esta zona del casco Histórico.
El corte impedirá a los conductores acceder por este cruce a la calle Gisbert en dirección al Puerto ni a la calle del Duque hacia San Diego, de manera que, los vehículos que accedan a la zona por la calle Serreta podrán seguir tres itinerarios:
1.- Centro ciudad, por calle Arco de Caridad.
2.- Calle Beatas, en dirección Plaza de la Merced.
3.- Calle Don Roque, en dirección Plaza de la Merced
Aquellos que accedan por Bastarreche tendrán limitada la llegada hasta la Plaza de la Merced, permitiéndose el paso, eso sí, a residentes y servicios.
Precisamente para permitirles el paso, especialmente al aparcamiento, mercado, delegación de Tráfico y Cruz Roja, se podrá acceder a la calle Gisbert en dirección contraria, con la debida precaución, al tratarse de una calle sin salida mientras duren las obras.
Los trabajos, que durarán en torno a tres semanas, consistirán en el entronque de las nuevas redes de alcantarillado, tubos de saneamiento de PVC, con la red general, que es el colector de la calle Serreta, para lo cual se realizará una zanja de tres metros de profundidad.
Esta actuación es el siguiente paso dentro del calendario de obras del proyecto de remodelación de las calles adyacentes a la glorieta San Francisco, que afecta a las calles Duque, San Francisco, San Vicente, San Antonio el Pobre y Arco de la Caridad.
En el eje de las calles Duque, San Francisco y San Antonio el Pobre, ya han finalizado las obras en San Francisco, y antes de Semana Santa estarán acabadas las de Duque y plaza de San Ginés, mientras que las de San Antonio el Pobre comenzarán tras la semana de pasión.
Por su parte, el otro eje de actuación, que conforman las calles Arco de la Caridad y San Vicente, cuenta con la primera ya finalizada y abierta al tráfico, y actualmente se trabaja en San Vicente, que también se prevé esté lista para Semana Santa.
De este modo, antes de que las procesiones empiecen a recorrer las calles del centro de la ciudad, la mayoría estarán remodeladas y abiertas al tráfico rodado y al paseo, en unos días en los que Cartagena acoge una gran cantidad de visitantes y turistas.