Los alumnos del taller de Musicoterapia están disfrutando de las vacaciones. Aprovechan su tiempo para relajarse. Reducen el estrés con la música que hacen con cubiletes de parchís, pelotas de golf o cuencos tibetanos. Aunque solo llevan tres clases, están bastante satisfechos con el curso.
El taller de Musicoterapia, que organiza la Concejalía de Juventud, y que dirige el presidente de la Asociación Icue Rock, Antonio López, es un proyecto piloto. Tenemos solo cinco alumnos, pero en octubre queremos realizar dos cursos más, ha asegurado López.
El curso busca el autodescubrimiento personal. Quiero que ellos se den cuenta de que todos tenemos una banda sonora propia que es lo que nos convierte en personas, ha explicado el monitor del taller.
Durante las sesiones, López les guía y les dice ideas para que busquen a través de diferentes instrumentos, la melodía que más se ajusta a esa idea. El otro día les di el tema de los Sanfermines y aunque cada uno empezó a hacer música a su manera después cogieron las ideas de los compañeros y formaron algo más homogéneo, dice Antonio.
El taller va destinado a cualquier tipo de persona excepto a los niños. Para participar solo hace falta estar algo receptivo y tocar de la mejor manera posible los instrumentos. Ni siquiera tienen que tener conocimientos musicales, indica el docente.