¿Podéis levantaros un momento? Muy bien, ya podéis sentaros. Así ha empezado esta mañana el encuentro de alumnos del segundo ciclo de Educación Primaria con la escritora gallega Fina Casalderrey. Con esas frases la autora de Pesadilla en el tren chocolate ha mostrado a los más pequeños el poder de las palabras. Y es que Casalderrey no solo ha viajado de Pontevedra a Cartagena para hablar de su libro, sino para enseñar a los niños la magia de la literatura.
Casi 200 alumnos de los colegios Azorín y Nuestra Señora de los Dolores de 3° y 4° de Primaria han participado en el Encuentro con Autor que organizan las Bibliotecas municipales y que esta semana tiene como autora invitada a Fina Casalderrey.
Durante el encuentro, en varias ocasiones, la gallega les ha repetido en varias ocasiones que aunque sean más pequeños que ella en edad, son igual de inteligentes. De hecho, según la escritora no hace falta explicarle a los niños la diferencia entre las frases ya es de día y la noche le abrió las puertas al día; ya que ellos identifican rápidamente cuál es la más impactante sin la necesidad de explicarles en qué consiste la literatura.
Los niños son avispados y eso se refleja en que el escritor no tiene porqué darles todas las pistas para que descubran qué es lo que está pasando. El final del libro les ha sorprendido mucho. Trata de un ladrón que roba sin que le pillen los viajeros, yo en ningún momento les digo quién es ese ladrón y ellos se han dado cuenta por una pequeña pista.
Por otro lado, Fina Casalderrey es consciente de que la afición lectora no es algo que surge por ciencia infusa. Para ella, no se trata de leer mucho en metros, sino de hacerlo con sensibilidad. Cuando ves que la gente de tu alrededor disfruta de verdad es contagioso. A mí mi padre me compraba libros y me decía, ahora no los leas, que tienes que trabajar. Déjalo para después.
FINA CASALDERREY
Nació en Xeve (Pontevedra). Desde los 19 años ejerce la profesión de maestra (en la actualidad, de Secundaria). Fue a partir de entonces cuando empezó a sumergirse en las aguas de la creación literaria como autora y directora de varias piezas teatrales. En el año 1991 se dio a conocer en el mundo de las publicaciones con la novela juvenil Mutacións xenéticas.
Una de sus inquietudes es la investigación etnográfica. Dirigiendo a sus alumnos, ha participado en concursos promovidos por la Xunta de Galicia y el Museo de Pontevedra.
Colabora en prensa y revistas especializadas, así como en diversos eventos literarios (congresos, jurados, pregones, charlas-coloquios, mesas redondas) desarrollando conferencias relacionadas con la Literatura Infantil y Juvenil y la Gastronomía.
La mayoría de su obra está traducida a las distintas lenguas del estado y también al portugués. Su estilo es profundamente didáctico y con él, pretende permitir que los niños crezcan ordenadamente, transmitiéndoles las claves necesarias para la comprensión del mundo con el uso en sus obras de mundos simbólicos cercanos a la realidad de los jóvenes.
Ha recibido más de cuarenta distinciones entre premios, nombramientos, insignias de oro, placas y nominaciones en la Lista de Honor de CLIJ por muchas de sus obras, de las que destacan El misterio de los hijos de Lúa, El misterio del cementerio viejo, El estanque de los patos pobres, Dos lágrimas por Máquina y Pimpim y doña Gata, entre otras, y, más recientemente, La paloma y el degollado.