Dos individuos fueron detenidos por la Policía Local a primera hora de la mañana del martes, por golpear y forzar una cabina de teléfonos situada en la intersección de la Alameda de San Antón con la avenida Reina Victoria.
Al parecer, fue un agente de servicio en la zona quién se percató de los hechos mientras estaba parado en un semáforo en rojo, por lo que se dirigió a los individuos para cachearlos y revisar los desperfectos que habían producido en la cabina.
Estos alegaron que, tanto el martillo como el destornillador, se los habían pedido al encargado de un gimnasio situado en la calle Soldado Rosique, cerca del lugar de los hechos, con la excusa de que tenían que reparar una moto averiada.
En cuanto a la cabina, presentaba el cajetín de monedas atrancado y sin posibilidad de extraer el dinero debido a los daños causados, hechos de los que se informó al titular de la misma.