Huele a compensación, a estrategia para salvar la cara de Pilar Barreiro. Por un lado el Gobierno Regional obliga a la Alcaldesa a aumentar la protección de Cala Reona, los montes de Cartagena y parte de la ribera sur del Mar Menor, y por otro, permite la construcción de 10.000 viviendas con daño evidente para la sostenibilidad de la laguna y saltándose las recomendaciones de la Unión Europea.
SPCT considera inaceptable que Pilar Barreiro prometiera públicamente que no se construiría en la Ribera Sur del Mar Menor, cuando se vio obligada a retirar el proyecto de Lo Poyo y sin embargo, apueste con el beneplácito del gobierno regional, por el proyecto de Hansa Urbana. Se ha estado jugando intencionadamente con la figura recogida en la Ley del Suelo de "Urbanizable inadecuado" en un intento de equipararlo con la figura "Suelo No Urbanizable de Protección Mar Menor" con el fin de posibilitar la construcción en la ribera sur del Mar Menor.
Con esta decisión, la palabra de Pilar Barreiro, de no proyectar nuevos desarrollos urbanísticos en la ribera Sur del Mar Menor, queda en papel mojado. Es cuanto menos curioso, que las razones que en su día esgrimió Valcárcel para paralizar Lo Poyo (posibles vinculaciones de los propietarios con la Operación Malaya), no le sirvan al presidente en este caso, dándose en este sector, presuntamente, las mismas premisas.
SPCT exige a todas las fuerzas políticas que concurren a las elecciones municipales en Cartagena, que se pronuncien de manera clara, a favor o en contra, de la construcción de 10.000 viviendas junto al humedal de Lo Poyo.
Por último, desde SPCT, consideramos que el modelo de construcción desproporcionada en la costa del PP ha fracasado y está claro que es uno de los causantes de la grave crisis económica que padecemos en la actualidad. Asimismo, la conservación del Mar Menor debe ser primordial para garantizar la viabilidad de la laguna salada y para garantizar el futuro del mayor motor económico del sector turístico de toda la CARM.
SPCT propone un gran pacto social y político que asegure en la próxima legislatura la conservación del Mar Menor, alejando definitivamente la amenaza de construcción masiva en un entorno único, que por su singularidad, lo hace atractivo al visitante, generador de empleo y de importantes ingresos al sector turístico del municipio, y que de perder esa singularidad dejaría de ser competitivo.