Los fieles de Cartagena han madrugado esta mañana para unirse en el Vía Crucis de Cuaresma en el que ha participado el Obispo de la Diócesis, Mons. José Manuel Lorca Planes. A las seis y media de la mañana partían de la iglesia de La Caridad, portando la cruz de Cristo, para recorrer el casco antiguo de la ciudad y concluir en la parroquia de Santa María de Gracia. Allí, el Pastor Diocesano ha presidido una Eucaristía concelebrada por el Vicario de Cartagena, D. José Abellán, así como varios sacerdotes de la zona.
Mons. Lorca Planes ha señalado que “en este tiempo de Cuaresma hemos de fortalecernos en la fe, en la esperanza, en la caridad y en el amor”. El Prelado ha hablado de la confianza en Dios, que hace estar “en la línea de lo que Dios quiere”. Asimismo, ha destacado el gozo que nace de la experiencia del Resucitado, que nos trae “la victoria sobre el pecado, la victoria sobre la muerte”. De igual modo, ha comentado las seguridades que el Señor brinda a los que creen en Él. “El creyente sabe que Dios le da la fortaleza”- ha apuntado.
“Es tiempo de conversión, de cambiar- ha afirmado el Sr. Obispo.- De mirar a Cristo en la Cruz y darnos cuenta de que hacer su voluntad no es un signo de debilidad”. Monseñor ha añadido que Jesús “nos pide que nos fiemos de Él y que no tengamos otros signos que los de la caridad”, que es “lo que realmente nos define como hijos de Dios”. Mons. Lorca ha remarcado que “no estamos solos”, que “el Señor, a través de los signos, está presente en nuestras vidas”. De este modo, ha animado a los feligreses a poder decir cada día: “El Crucificado es el signo de mi vida. En Él me miro todos los días para renovar el proyecto de amor al que Él me ha llamado”.