Después de 14 años de vigencia, el modelo puesto en marcha por el PP de Juntas Vecinales Municipales ha quedado obsoleto y no responde a los cambios que ha sufrido el municipio de Cartagena en estos últimos años. SPCT piensa que este modelo tiene algunos defectos estructurales que deben ser subsanados con una remodelación en profundidad del modelo de descentralización municipal. Este modelo propicia peticiones de segregación municipal, porque produce frustración en los barrios y las diputaciones de Cartagena.
En primer lugar el modelo actual tiene un grave problema de distribución territorial, puesto que las 11 juntas vecinales municipales no cubren gran parte del término municipal de Cartagena. Así hay diputaciones que no cuentan con figuras de descentralización municipal, como por ejemplo Santa Ana, Canteras, Los Belones, El Algar o toda la zona del Mar Menor. Por otro lado solo un barrio periférico de Cartagena cuenta con Junta Vecinal, como es el caso de los Dolores., sin embargo ni el Barrio Peral, ni Urbanización Mediterráneo, ni el Barrio de la Concepción, ni los Barreros por ejemplo, con problemáticas muy parecidas, cuentas con órganos de descentralización.
SPCT propone la derogación del modelo actual de Juntas Vecinales para de manera consensuada y dentro de un nuevo Reglamento de Participación Ciudadana, se de respuesta a esta asimetría institucional que viene arrastrándose desde que se puso en marcha el modelo de descentralización. Asimismo SPCT quiere resaltar que hay Juntas Vecinales actuales con un verdadero caos territorial, como es el caso de Molinos Marfagones que incluye en su término gran número de pueblos, o el caso del Albujón-Miranda que engloba a los 2 pueblos, sin tener mucho sentido esta unión territorial.
Este caos territorial unido al reparto del escaso presupuesto con el que cuentan las cuentas con criterios poco eficientes (El Ayuntamiento no tiene en cuenta la singularidad de cada Junta), origina una escasa eficacia de estas Juntas Vecinales, puesto que los vecinos prácticamente ni tan siquiera conocen el funcionamiento de estos órganos descentralizadores, recurriendo cuando existen problemas a las Asociaciones de Vecinos.
Por otra parte, la designación a dedo de los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de los representantes de las Juntas Vecinales, resta representatividad a estos órganos descentralizadores. Por eso, SPCT apuesta porque sean los ciudadanos de cada ámbito territorial los que elijan a sus representantes en listas electorales, mediante una tercera urna. De esta manera los candidatos elegidos no defenderán los intereses de partido, sino el de sus vecinos, puesto que en la actualidad pueden ser cesados de manera inmediata por el portavoz de su formación política.
Desde SPCT apostamos porque dentro del nuevo Reglamento de Participación Ciudadana, se incluya la posibilidad de que cualquier formación política que concurra a las elecciones municipales, si obtiene representación en los órganos descentralizadores porque los ciudadanos de cada ámbito territorial así lo han decidido, puedan estar representados en dicho órgano independientemente de que obtengan o no representación en el pleno del Ayuntamiento. No es justo por ejemplo, que una formación política obtuviera el 18 % de los votos en el ámbito de la Junta de Alumbres-Vista Alegre y no tenga ningún vocal en la Junta Vecinal de esa localidad, por no tener concejales en Cartagena.
Por último creemos que es necesario una reforma de la Ley de Régimen Local de la Región de Murcia, así como del Estatuto de Autonomía, que de respuesta a la singularidad de Cartagena, apostando por la creación de la provincia de Cartagena, así como que las administraciones públicas, en este caso en Ayuntamiento de Cartagena faciliten los datos económicos que demandan los vecinos que al amparo de la actual ley de Bases de Régimen Local plantean segregaciones municipales. SPCT piensa que la ley es igual para todos y la administración pública debe ser la garante de que se cumpla.