Cartagena no ha parado de vibrar durante todo el fin de semana gracias a la música que ha inundado las calles y el Nuevo Teatro Circo, con el Cartagena Jazz Festival, que ha abierto sus puertas con sonidos de lujo.
Como los que dieron el pistoletazo de salida el viernes, The Afro Cuban All Stars, que a lo largo de cuatro generaciones ha ido renovando sus músicos para mantener la esencia de los sones cubanos más auténticos y lanzar mensajes de paz y solidaridad, que siempre viene bien. Un numeroso público disfrutó de estos artistas que, además, actuaron en plena plaza del Icue, a pie de calle, colapsando el centro de la ciudad.
Además de música en la calle, la apertura del festival contó también con la actuación en el Nuevo Teatro Circo de los Manhattan Transfer, música de ayer, hoy y siempre, que durante cuarenta años han venido deleitando al público con sus acrobacias de voz y su peculiar estilo, y el concierto del viernes no fue menos. Era su única actuación en España, con un amplio repertorio basado en las canciones de otro grande del jazz, como es Chick Corea.
Esto fue solo para empezar, ya que el sábado, segunda jornada del festival cartagenero, el público que pudo disfrutar de las actuaciones de los virtuosos del saxo Wayne Shorter y Maceo Parker, se quedó boquiabierto con la creatividad y energía de estos dos grandes músicos que, por separado y acompañados de sus respectivas bandas, interpretaron el mejor funk.
Y ahora, unas jornadas de descanso para retomar el miércoles, gratis y de la mano de Starlicker, Tortoise y Adasiewics, la gran fiesta de la música jazz que continúa en Cartagena.