Los troncos y las ramas de los 13 árboles artificiales que conformarán el singular bosque de la plaza del Rey han empezado a emerger de la explanada.
El espectacular porte de seis de ellos, que alcanzarán una altura de 14 metros, destaca sobre el resto de los elementos de esta plaza. El resto tendrá una altura de unos 10 metros e irán alternados pará dar un aspecto desigual.
Las estructuras de los árboles, de tubo de hierro galvanizado, están siendo acopladas mediante soldadura. Los operarios de la empresa contratista utilizan unas pequeñas maquetas a escala para reproducir los diseños del arquitecto, Bernardino García.
Se espera que a finales de octubre estén terminadas las estructuras y empiecen a colocarse las lonas, que dejarán pasar una luz tamizada y de diferentes colores, creando peculiares zonas de sobra en la plaza.
Si no surgen imprevistos, la terminación total de este proyecto podría verificarse a mediados de diciembre.
Como se recordará el proyecto tiene un presupuesto de adjudicación de 446.000 euros y vendrá dar respuesta a una de las carencias más criticadas por los ciudadanos tras la construcción del aparcamiento subterráneo a principios de los años 90 y consiguiente eliminación de su arbolado: la ausencia de zonas de sombra.
El diseño de las pérgolas, con brazos y troncos a diferentes alturas, que se situarán, imitando a un bosque, es del arquitecto cartagenero Bernardino García, autor también de la remodelación del Parque de los Juncos. La solución planteada es la consecuencia de la imposibilidad de plantar árboles de gran porte en la superficie del aparcamiento. Para aliviar el impacto de la luz solar, ésta se tamizará con lonas verdes y marrones de tonos otoñales, para hacer más agradable el paseo y la estancia bajo ellos.