El director general de Inmigración, Leopoldo Navarro Quílez, acompañado por el concejal de Atención Social, Antonio Calderón, han visitado esta mañana en la sede de la Hospitalidad de Santa Teresa en el barrio de San Antón, a los monitores de los niños saharauis acogidos durante este verano en Cartagena.
Navarro ha explicado que La Hospitalidad ha prestado de forma altruista las plazas necesarias para la estancia de estos monitores, con el fin de ahorrar en esta época de crisis.
El director general de Inmigración ha detallado la función de estos tutores, de origen saharaui, que es la de acompañar y hacer de intérpretes, tanto a los menores como a los familiares de acogida, en las actividades que realizan, puesto que comparten idiomas y culturas diferentes.
Además, Navarro ha recordado que el objetivo de este programa es alejar a estos niños y niñas de las duras condiciones de exilio en la zona del desierto donde, en verano, se alcanzan temperaturas muy elevadas.
A partir de este año, ha subrayado Navarro, este programa de acogida temporal de menores saharauis se convierte en un programa más estable y consolidado con el fin de que puesto que estos niños se tomen un respiro, de dos meses, de su vida diaria.
Recordar que los niños tendrán la oportunidad de perfeccionar el español y descubrir el mar, la naturaleza y los productos de estos dos importantes ecosistemas, tan diferentes y alejados del desierto.
Este año han llegado a la Región de Murcia un total de 180 niños, de los cuales un tercio se ha quedado en la ciudad de Cartagena, gracias a la solidaridad de las familias del municipio.
En este proyecto colabora la Asociación de Vacaciones de Paz, las Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui y la Dirección General de Familia y Servicios Sectoriales y el Servicio Murciano de Salud de la Comunidad Autónoma de Murcia, así como municipios, entre ellos el de Cartagena.