El polifacético Javier Codesal muestra en La Mar de Músicas una reflexión sobre la violencia y sus consecuencias en Colombia

La sala Muralla Bizantina acogerá fotografías y una videoinstalación del artista español

Es Javier Codesal uno de los artistas españoles pioneros en el videoarte, pero su creatividad no entiende de fronteras y sus ideas las muestra a través de una gran diversidad de medios -radio, televisión, vídeo, cine, acciones, instalaciones, fotografía, medios interactivos y poesía escrita- y elabora un profundo y trascendente discurso teórico. En Cartagena, dentro de la sección de arte del festival La Mar de Músicas utiliza la fotografía y una videoinstalación en Los pies que faltan. Una reflexión sobre los estados de violencia y sus consecuencias. Las creaciones de Codesal podrán verse hasta el 31 de agosto.

Codesal dice de su obra: "Imágenes grabadas en los llanos colombianos. Retratan a personas extrañamente cercenadas. La violencia, habiendo separado partes de un cuerpo, bloquea las interpretaciones que en condiciones distintas podríamos ensayar. Los cuerpos se hacen presentes con voces que a menudo parecen cantadas. Todo cuanto se puede escuchar finalmente participa de un único relato. Hasta las edades se confunden en una sola. Arpa, cuatro, joropo, acaso la música reúne o devuelve algo de lo que tan cruelmente fue sometido a dispersión. La muerte, que concita deseos remotos y familiares, se hace dueña por momentos. Aunque la vida sabe vengar lo que la niega, obcecada, radiante"

Artista de amplios registros y técnicas, su obra abarca propuestas de muy diversa índole que circulan con gran libertad y coherencia entre la palabra y la imagen. Instalaciones, acciones, fotografías, textos, poesía, cine y vídeos son distintos medios y herramientas que utiliza y fusiona en sus proyectos.

Ha desarrollado hasta el momento actual una intensa actividad creativa desde 1983, año en el que finaliza sus estudios y realiza su primera instalación de vídeo.

El punto fundamental hacia el cual enfoca su mirada es el hombre y su identidad (masculina y femenina) en los distintos estadios de la vida, enfrentado a la enfermedad, al deseo, a la frustración, etc., expresado con un lenguaje muy personal y de una fuerte simbología.

Proyectos como El manto de Verónica (1992), Fábula de un hombre amado (1999), Padre Hembra (2001), Arcángel (2002), El monte perdido (2003), Mario y Manuel (2005), Mayte (2005), Viaje de novios (2007) o Longevos (2008), son, entre otros, exponentes de un trabajo en el que con gran sutileza se subraya la disolución de las fronteras entre lo real y lo imaginado, y se redefine la experiencia a través de la memoria.

Ha expuesto de manera individual en: La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona, 2009; Galería Estrany - de la Mota, Barcelona, 2004; MUA, Alicante, 2003; Sala Imagen, Sevilla, 2002; Espacio Uno del MNCARS, Madrid, 1999; etc. Entre sus últimas exposiciones colectivas: Veu entre línies (Voz entre líneas), Centre d´art La Panera, Lérida, 2010; Cazadores de sombras, Centro Cultural de España, México DF, México, 2010; Estados de dolor, Centro Puertas de Castilla, Murcia, 2009; Intervalo_dos. Ciclo de arte contemporáneo y flamenco, MEIAC, Badajoz, 2009; El discreto encanto de la tecnología. Artes en España, Neue Galerie Graz, Graz, Austria, 2009; El agua y sus sueños contemporáneos, Pabellón de Aragón, Exposición Internacional Zaragoza 2008. Ha publicado los libros de poesía Feliz humo (Periférica, 2009), Ha nacido Manuel (Icaria, 2005) e Imagen de Caín (Icaria, 2002).

Entre 1993 y 1995 se ocupó de la reconstrucción y finalización de la película Acariño Galaico de José Val del Omar, por encargo de la Filmoteca de Andalucía.

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