Rompepistas (Anagrama, 2009) de Kiko Amat se ha alzado finalmente con el V Premio Mandarache tras una de sus votaciones más reñidas, en la que sólo 20 votos le separaron de otro de los finalistas: Sabor a chocolate (Punto de Lectura, 2008) de José Carlos Carmona. En el caso del Premio Hache (la modalidad de literatura juvenil), La caligrafía secreta (SM, 2007) ha sido la más votada por los cientos de adolescentes que participan como jurado.
El jurado del Premio Mandarache 2010 está compuesto por casi 2.000 jóvenes entre 15 y 30 años y el del Premio Hache por más de 1.000 adolescentes entre 12 y 14 años. Desde septiembre de 2009 estos miles de lectores (estudiantes de secundaria, universitarios, jóvenes de asociaciones o inscritos por libre) han leído y comentado las novelas que les facilitó gratuitamente el Ayuntamiento de Cartagena y han podido encontrarse con los tres autores finalistas de cada premio, hablar con ellos, preguntar y compartir sus impresiones antes de que llegara el momento de votar. Un lector, un voto. Cada participante vota el libro que más le ha gustado.
El resultado de las votaciones, que se realizaron a través de la web oficial del proyecto entre el 12 y el 15 de abril, ha sido desvelado a la prensa por un grupo de estudiantes del IES Isaac Peral de Cartagena, acompañados por la Concejala de Juventud, Ruth María Collado González.
Sendos premios tienen una dotación económica de 3.000 euros respectivamente y unaescultura de Ángel Haro, y serán entregados por la Alcaldesa de Cartagena a los escritores ganadores el próximo viernes 14 de mayo en el Nuevo Teatro Circo de Cartagena, en una ceremonia dirigida por Luisma Soriano y Nieves Pérez Abad. Durante la gala de entrega se desvelarán los finalistas de la próxima edición.
El premio Mandarache es una estrategia original de fomento de la lectura entre jóvenes creado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena y las Bibliotecas Municipales y desarrollado a partir del trabajo de un grupo promotor que integra los esfuerzos de profesores y profesoras, librerías, editores, asociaciones de vecinos, bibliotecas, asociaciones juveniles y jóvenes participantes, y que está produciendo óptimos resultados en su objetivo de crear nuevos lectores jóvenes.
El programa Mandarache se ha convertido en sólo seis años en uno de los modelos de fomento de la lectura más innovadores y eficaces de España.