Después de numerosas promesas el museo de Semana Santa sigue siendo un vía crucis por edificios, Iglesias y sobre todo por los almacenes de las Cofradías Cartageneras. Después de cinco años el proyecto de museo sigue dormido y en vía muerta y sin embargo las Cofradías tienen al día sus inventarios donde destacan las tallas que componen la imaginería cartagenera, correspondientes a autores como Salzillo o Capuz, su cromatismo o los detalles de sus vestimentas; bordados y puntillas. Piezas únicas que merecen mejor destino y que en cualquier otra ciudad estarían expuestas con todo lujo de detalles y con todo el rigor cultural e histórico para propios y extraños.
Mala punta de encaje tuvo en el El Palacio de Molina que fue restaurado por completo y adecuado para las necesidades del museo y para una esperada biblioteca de la Semana Santa de Cartagena que hubiera estado repleta de numerosos volúmenes y antiguas publicaciones, algunas inéditas, y de las más entrañables páginas fotográficas de muchos cartageneros. En pocas palabras, un paseo por la historia de la Semana Santa de Cartagena
Parecía que la Declaración de Interés Turístico Internacional iba a dejar su impronta con la apertura de un espacio de dimensiones adecuadas para poner en valor el Patrimonio de las cuatro Cofradías pero todo quedó en una declaración de buenas intenciones en un CD y nada más.
UPyD lamenta que el Ayuntamiento de Cartagena no sea capaz de habilitar un edificio donde mostrar el inigualable patrimonio artístico y cultural de Semana Santa con el que cuenta la Ciudad, una exposición permanente que haría posible un recorrido inolvidable para sus visitantes. Duele oir en estas fechas cómo otras ciudades cercanas abren las puertas para mostrar en conjunto su historia y sus valores patrimoniales.
UPyD de Cartagena pide al Ayuntamiento de Cartagena que tome las medidas necesarias para poner a disposición de las Cofradías un local para la exposición permanente del patrimonio de Semana Santa y una gestión económica participada del Ayuntamiento y de la Cuatro Cofradías para lograr la máxima eficiencia en la asignación de los recursos.