La alcaldesa Pilar Barreiro ha defendido esta mañana el derecho de Cartagena a plantear desarrollos turísticos en la costa siempre que sean moderados y de mínimo impacto. Barreiro ha recordado que la propuesta municipal de declarar urbanizable una parte de Cala Reona significa que en los próximos 20 años sólo se permitirá que se edifique con una densidad mínima en una línea de menos de 800 metros, de los 107 kilómetros de costa que hay en el municipio de Cartagena y que en su mayoría permanecerá virgen.
Como se recordará, la primera propuesta técnica para la modificación del Plan General Urbano contemplaba la construcción en zonas libres sin protección de la ribera sur del Mar Menor, La Azohía, Isla Plana y Cala Reona.
Sin embargo, durante la elaboración del documento definitivo el Gobierno Municipal eliminó la posibilidad de nuevas urbanizaciones en el Mar Menor, Isla Plana y La Azohía.
La alcaldesa ha puesto esta realidad en contraste con el urbanismo practicado por otros municipios costeros, cuyo litoral se encuentra colmatado y sobre los que no se producen críticas.