A pesar de que la Alcaldesa afirma, en referencia al caso del alcalde de Perín, que todo es legal y nos habla en términos contables y de facturación, alegando que se trata de unos pagos suplidos, queda en duda la ética política del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cartagena. Unos gobernantes municipales que usan las juntas vecinales y asociaciones de vecinos como “club de amigos” a los que sufragan de una manera arbitraria y, como se puede comprobar, descontrolada.
UPyD Cartagena ha tenido acceso a documentos que confirman que viene de lejos la incoherencia, el desconocimiento y el descontrol del Concejal Nicolás Ángel Bernal, que ya en su etapa en la Concejalía de Obras en Barrios y Diputaciones, Participación, Agricultura y Jardines, otorgaba subvenciones por obras nunca realizadas y con factura de obra terminada, firmada por el Pte. de la AAVV, el entonces técnico Sr. Leoncio y el propio Concejal. Esta factura fue expedida con fecha anterior a la concesión de la subvención, factura que nunca fue pagada al ejecutor de una glorieta “virtual” que varias personas aseguraron que existía, ya que firmaron ese reconocimiento, y cuyo importe fue retirado de la cuenta en partidas pequeñas.
Tras reiteradas denuncias de miembros de la propia AAVV, que sugirieron la comprobación de sus Asambleas y actividades, el importe total de la subvención fue devuelto.
UPyD defiende la transparencia en la gestión y control de pagos del Ayuntamiento y pide la depuración de responsabilidades por considerar que son excesivas las irregularidades, despistes, desconocimientos, y entregas aleatorias de un Ayuntamiento que fomenta el gasto incontrolado y que demuestra una nula eficiencia en la gestión de los recursos económicos.