El 27 de octubre del pasado año se publicó Daiquiri Blues, el nuevo álbum de Quique González. El cantautor madrileño es una referencia, un artista que se observa con atención y respeto. Sus discos se esperan con la seguridad de que tendrá canciones que clavarán algún que otro puñal directamente en el corazón de sus fans. Quique González estará mañana jueves 11 de febrero en el Auditorio de Murcia dentro del ciclo Otras músicas. El concierto a las 21:30 horas en la sala Narciso Yepes. Las entradas cuestan 21 Euros.
En los últimos 11 años, Quique González ha publicado siete discos impecables, pero Daiquiri Blues es el mejor. El espíritu, el alma, el calado de las 13 canciones del álbum nunca se habían reunido con tanto peso en una obra. Quique González siempre ha sido un gran compositor, pero la consistencia y la inspiración de Daiquiri Blues significa un grado de madurez artística de nivel superior.
A este magnífico trabajo en la composición y en la interpretación se añade una producción que envuelve las canciones en una atmósfera artesanalmente cálida, emocionada, insuperable. Quique González ha grabado Daiquiri Blues en Nashville, con Brad Jones como productor y con unos músicos que son lo mejor de lo mejor por su capacidad de tocar lo justo, lo necesario para cada tema, lo imprescindible para que las canciones toquen la fibra. Grandes canciones, gran producción, grandes músicos. Gran disco.
“Daiquiri Blues tiene la idea de un poco paraíso en el infierno y un poco de infierno en el paraíso. Me gustan esas imágenes encontradas. Daiquiri es el paraíso, pero si lo juntas con blues ya lo es menos”, dice Quique González en el largo documental dirigido y fotografiado espléndidamente por Fernando Macaya que acompaña al álbum y que es de visión obligada para comprender plenamente el alcance de Daiquiri Blues. “Estaba pensando en cómo hacer el disco y con quien, viendo algunas posibilidades pero sin hablar con nadie”, continúa Quique. “Brad Jones me cayó del cielo. Es uno de mis productores favoritos, tiene un estudio en Nashville... El día que le conocí en Madrid lo tuve clarísimo. He tenido la ocasión de trabajar con él y de conocerle no sólo como músico y productor; como ser humano es un tipazo”.
La conexión de Quique González con Brad Jones no es de una única dirección. “Me gustaron mucho las maquetas y las letras. Pude ver que es un buen cantante y también un buen letrista. Una música pura, sencilla y bella, que deja que la letra sea lo grande”, dice Brad Jones. “Es muy especial para mí. Cantó de maravilla, puso todo el sentimiento en las canciones”.
En Nashville (“Es la capital mundial de las canciones. Hay un respeto absoluto por la canción, tantos músicos buenos...”, dice Quique), los dos comenzaron a trabajar con la idea de grabar la mayor parte del álbum con los músicos tocando juntos en el estudio. “Ni siquiera habían escuchado las canciones antes de grabar”, explica Quique González. “Me extrañó, pregunté a Brad y me dijo una cosa muy interesante. A él le gusta oir de los músicos la primera impresión. La primera vez que tocan una canción lo hacen de corazón. Las siguientes están más pensadas, quizá mejor tocadas, más perfectas, pero con menos alma. Y con esta premisa hicimos todas las sesiones con la banda. Y funcionó”.
En el documental, Brad Jones habla de los músicos que han tocado en Daiquiri Blues. De Al Perkins (“Toca de corazón. En Nashville hay miles de músicos que tocan el pedal steel, pero Al puede ser el que tenga más alma. Nunca le interesa mostrarte cuantas notas sabe tocar, sólo toca las que sabe que te romperán el corazón. Y lo hace cada vez. Es un genio”), de Will Kimbrough (“En este disco toca a la vieja usanza, suena como guitarrista viejo, en el buen sentido. Pensé que haría el disco más atemporal. Música para mi abuelo y para mi hijo”), del violinista Chris Carmichel (“Le conmovieron las canciones. Chris es una persona sensible y cuando le tienes tocando en el disco no sólo tienes su música. También su corazón y sus ideas”), de Pat Buchanan (“Gran guitarrista. Puede tocar cualquier cosa maravillosamente”), del guitarrista Doug Lancio (“Tiene el sonido más moderno. No es terrenal, está más en el cielo”), del batería Ken Coomer (“Pensé que Quique estaría contento. Le había oído con Wilco y...”), del pianista y organista Tyson Rogers (“Es como entrar en un jardín zen donde sólo hay un árbol sencillo pero perfecto”)... La involucración y el cariño con el que estos músicos magníficos y curtidos en mil batallas han acogido las canciones de Quique González ha marcado decisivamente el carácter de Daiquiri Blues desde la primera canción, la que da título al álbum.
Daiquiri Blues es lo nuevo de Quique González y el primer lanzamiento de Last Tour Records, un sello creado por Last Tour International y Sony Music España.