Las unidades de la Policía Local de servicio la pasada noche, junto con las dos unidades y el cabo de atestados, tuvieron que disolver esta madrugada una concentración de unas 600 personas que hacían botelleo junto a las vías del tren, detrás del Tanatorio Estavesa, para lo que también se contó con la ayuda de la Policía Nacional, que envío cinco zetas y un camuflado al lugar de los hechos.
Al parecer, el botellón se organizo a través de SMS con el móvil y los convocados eran en su mayoría estudiantes universitarios, que ocupaban totalmente los estacionamientos del tanatorio, la gasolinera y aceras de la zona, negándose a marcharse en un primer momento e increpando a los primeros agentes que llegaron al lugar, tras recibir la llamada de trabajadores de RENFE.
La actuación policial, con la solicitud de refuerzos y la ayuda de la policía nacional, tenía por objeto evitar que en días sucesivos se repita esta escena. Sobre las 2,15 horas, tras indicarles a los jóvenes que se disolvieran y advertirles de que podían ser sancionados por desobediencia y consumo de bebidas, los agentes lograron disolver totalmente la concentración.