El proyecto de peatonalización del casco antiguo de la ciudad, que viene realizando el Ayuntamiento a través de la Concejalía de Infraestructuras, llega a su fin con la realización de los remates que darán forma al nuevo perfil de la zona, como son las obras que prolongarán el tratamiento peatonal con el mismo pavimento a base de piedra del cabezo de la calle Santa Florentina hacia Juan XXIII, obras que comenzaron el pasado lunes y estarán acabadas en diez días.
Con esta actuación, la calle recupera su antiguo trazado, enderezándolo con respecto al aspecto que ofrecía hasta la fecha, y alineando todas las farolas y mobiliario urbano. Además, se han colocado un par de imbornales para canalizar las aguas procedentes de San Fernando, el Parque y Juan XXIII.
El otro remate de la peatonalización, cuyas obras está previsto que comiencen después de las fiestas navideñas, supondrá ampliar el tratamiento de la Puerta de Murcia hacia el Gran Hotel, en la confluencia entre las calles Jara y Aire.
En esta zona, además, el concejal de Infraestructuras, José Vicente Albaladejo, ha dado esta misma mañana luz verde a la colocación del monumento al procesionista, que se encuentra en el almacén municipal, cuya ubicación definitiva será la Plaza de San Sebastián. El grupo escultórico estará a ras de suelo, sin pedestal, para integrarlo más en la zona.