Toumani Diabaté toca la kora, una variante del arpa proveniente de la tradición musical de África Occidental que tiene 21 cuerdas y que él, más que cualquier otro artista, es quién se ha encargado de darlo a conocer al mundo. No es simplemente un virtuoso de la Kora, sino que además desempeña un papel muy importante en su comunidad como profesor, compositor y como transmisor de la tradición musical de su país, Mali.
Diabaté actuará el próximo domingo 6 de julio en La Mar de Músicas inaugurando de nuevo el escenario de la catedral antigua, en sustitución de Héctor Zazou, que ha tenido que suspender su concierto en el festival, debido a una grave enfermedad. A todos aquellos que hayan comprado su entrada y no quieran asistir al cambio, se les devolverá el dinero. Kasai All Stars, que será sustituido por el grupo de rumba congoleña Kékélé, y Konono nº1 también serán bajas en el festival al no concederles el visado.
La música de Toumani tiene una expresividad y belleza que provienen del poder de la antigua tradición griot de Mali a la que él incorpora nuevos aires y territorios. Está en la vanguardia de una nueva generación de griots que buscan constantemente modernizar esta tradición al mismo tiempo que la honran. La música de Toumani refleja una imagen profundamente positiva de África.
Toumani nació en los años 60 en Bamako (Malí) en una familia excepcional de griots con 71 generaciones de músicos de kora transmitida de padre a hijo. El más notable era su padre, Sidiki Diabaté (c. 1922-96), nombrado rey de la kora. Todo un prodigio, Toumani comenzó a tocar la Kora a los cinco años. En 1984 Toumani se une al conjunto musical que acompaña a la gran diva Kandia Kouyate, la cantante femenina más conocida de Malí. Con ella viaja a todos los rincones de África. La primera visita de Toumani al Reino Unido fue en 1986. En este período graba el que será su primer disco en solitario 'Kaira' a los 21 años. Fue el primer disco grabado hasta el momento con una Kora como único instrumento, lo grabó en una sola tarde y sin descansos en un estudio de Londres. Todavía hoy es un éxito de ventas y se le considera uno de los álbums de Kora de mayor calidad de la historia. Su primera colaboración importante fue con el grupo español Ketama. Este espírit u de colaboración continuó en 1992 con la elaboración por parte de Toumani de un proyecto con la 'Symmetric Orchestra'.
Toumani es un miembro activo y dinámico de la comunidad musical de Mali, respetado por todos. Ha participado en otros muchos proyectos discográficos en el país y en el extranjero, por ejemplo en el debut discográfico de Ali Farka Touré en 'World Circuit'; El álbum 'Papa' ganador de un Grammy de Salif Keita, y en 'Kassi Kasse' de Kasse Mady Diabaté nominado a los Grammy en el 2004. En los últimos dos años ha realizado más de 100 conciertos con su Symmetric Orchestra en muchos de los más importantes escenarios del mundo (Glastonbury, donde es invitado a tocar con Björk; Roskilde, Nice Jazz, Montreal Jazz, Carnegie Hall NY, Barbican London, Sziget, La Cigale... por nombrar unos pocos). 2008 es un año con novedades. En febreró editó su nuevo cd 'The Mande Variations', un disco de kora como solista y nueva formación acústica para presentarlo a las audiencias de todo el mundo. Al mismo tiempo continuará su andadura con la Symmetric Orchestra llegando a nuevos e scenarios en Asia y Oceanía. También acaba de ser nombrado embajador honorífico de la lucha contra el sida por las Naciones Unidas.
Kasai All Stars será sustituido por Kékéle. El grupo se formó en 2001, pero sus miembros son de origen congoleño. Su género principal es la rumba congolesa o soukous, con una mezcla de ritmos congoleses y cubanos tradicionales. Cuenta con once músicos: cuatro cantantes, tres guitarristas, un percusionista, un baterista, un saxofonista y un acordeonista (el acordeón es un instrumento típico de la rumba congolesa, a diferencia de la rumba cubana). Acaban de presentar en el mercado discográfico mundial Kinavana, una buena combinación de los nombres de las ciudades de Kinshasa y La Habana, una palabra tan congoleña como cubana.
Sus miembros hacen un camino imaginario juntos desde África a la América de la diáspora y una vez bien mezclados todos lo ritmos que allí se dan cita, vuelven a sus orígenes musicales, África, para que sus creadores los reconozcan como suyos, y nazca la rumba congoleña; una mezcla irresistible de rumba cubana y ritmos africanos. Éste es el sonido de Congo clásico antes de que la intensidad rítmica del soukous dominara su sutileza.
La formación que sustituirá a Konono nº1 se dará a conocer en unos días.