La carpa Cool-tura ha estado en Cartagena durante la pasada semana. La plaza del Rey ha sido el escenario de este singular espacio cultural, una iniciativa de la consejería de Cultura que pretende ser un escaparate de las últimas creaciones artísticas y de los proyectos culturales que se generen en la Región de Murcia, al tiempo que busca fomentar la participación de los ciudadanos en la vida cultural.

Su tarjeta de visita ha sido este atractivo cubo hinchable de 80 metros cuadrados en cuyo interior se han ido sucediendo tanto presentaciones como distintas actuaciones de música, teatro, danza y performances.

Después de su primer periplo regional, Murcia, Lorca y Cartagena, la carpa inicia su gira como 'Cultura en tránsito' y visitará grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Bilbao, para volver a hacerse itinerante por los municipios de la región.

La inauguración de la carpa tuvo lugar con una mesa redonda del Club La Opinión que, bajo el título 'Políticas de descentralización', debatió las distintas posibilidades de hacer una cultura más cercana al ciudadano y más adaptada al perfil de cada municipio. El propio consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, anunció la intención de su consejería de aumentar sustancialmente los recursos económicos para apoyar tanto los programas ya existentes como la producción de otros nuevos, siempre a propuesta de los agentes culturales locales.

La carpa traía muchas actuaciones concertadas, fruto de la previa selección realizada entre distintos los artistas regionales. Cartagena, a través de la estrecha colaboración de la concejalía de Cultura, ha aportado la participación de sus propios creadores. Cabe destacar la presencia del arte culinario, través un taller de Cocina de Autor coordinado por el joven chef cartagenero, Pablo Martínez (jefe de cocina del restaurante Atrio de Cáceres - dos estrellas en la Guía Michelín).

Su propuesta consistió en la presentación de distintos audiovisuales con nuevas técnicas, así como la presentación en directo de las mismas, llevadas a cabo por él mismo y por los chefs del restaurante Abayarde (Cartagena) y el Parador (Cabo de Palos). La asistencia resultó ser muy concurrida, tanto de aficionados a la cocina como de un numeroso grupo de la Escuela de Hostelería de Cartagena, cuyos alumnos actuaron como ayudante de los expertos cocineros. Al final de cada demostración, los asistentes tuvieron la ocasión de probar los suculentos platos.

LITERATURA, MÚSICA Y ARTE JOVEN

Asimismo la carpa ha servido para presentar distintos programas e iniciativas culturales de renombre. En este apartado cabe destacar, la presentación del Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver, de la revista digital 'El coloquio de los perros' y de la programación del festival 'La Mar de Músicas' que este año presenta a Francia como país invitado.

En este singular espacio también había un lugar reservado para la información y reparto de folletos explicativos de toda la oferta cultural existente en la ciudad: exposiciones, catálogos, itinerarios y distintos colectivos de animación o producción artística.

Los colectivos juveniles llevaron sus propuestas y exhibieron sus habilidades, tal es el caso de Malabagic, la asociación circense cartagenera que ha realizado distintas actuaciones callejeras así como un taller para niños de iniciación a los juegos malabares, zancos y mazas. Los grupos de música Malatesta´s, Derviches, Jesús Fictoria o los jazzeros Smart Set dieron una muestra del buen hacer musical de la región.

La convocatoria de una Jam Sesion - encuentro de músicos de distintas formaciones que tocan juntos para la ocasión - tuvo gran respuesta por parte de los alumnos del conservatorio de Cartagena . El arte emergente tuvo también su representación, de manera estable la carpa exhibió la obra del joven fotógrafo Pablo Sola, en audiovisuales los novedosos trabajos de Tresorg y de Ala Deriva Film o la instalación permanente de Verónica Navarro y Ana Belén López llamada 'Estudio de nuestra identidad cultural' creada con zapatos y cajas de cartón. También se hizo notar alguna ausencia, el cartagenero grupo Rama Blanca tenía prevista una instalación viva con elementos paisajísticos pero a última hora canceló su asistencia ya que han sido seleccionados para participar en el montaje de la Expo de Zaragoza.

GRAN PARTICIPACIÓN CIUDADANA

En su empeño de salir al paso del ciudadano algunas intervenciones fueron sacadas al exterior usando la calle como escenario. Cabe destacar las performances de Belén Orta que utilizó como pincel a una bailarina cuyas armoniosos movimientos al son de la música irvieron para dar colorido a un lienzo gigante.

Por su parte el colectivo Zíngaro Teatro animó el centro con sus parodias de 'La tele en vena' y 'Los cromañones culturetas', sátiras del adormecimiento ciudadano ante las nuevas propuestas culturales.

La presencia de los grafiteros también dio color a la plaza con sus creaciones y los grupos de hip-hop congregaron a un nutrido grupo de jóvenes venidos de toda la región en autobuses.

La música coral de Yahelo Korai, un coro formado sólo por mujeres, actuó en distintos puntos de la ciudad y los grupos Teatro Fénix y Atlas pusieron en escena dos concurridas obras infantiles.

Esther Eulalia, la gestora cultural a la que la Comunidad ha encargado la puesta en marcha de este proyecto, destaca el éxito de participación ciudadana. Más de 4.000 personas han visitado la carpa - afirma - donde, además de las actuaciones y presentaciones, se ha repartido cientos de folletos explicativos de otros tantos programas culturales así como camisetas y chapas con la C de Cool-tura, insignia de la campaña.

Cartagena ha destacado en esta primera ruta de la carpa por su participación y asistencia ciudadana, afirma Eulalia, se nota que ya hay programas punteros como Mucho Más Mayo o Mudanzas que dinamizan la ciudad. Los viandantes han entendido el propósito de esta campaña de apoyo a la cultura fresca y novedosa que desde la Consejería se está pretendiendo adoptar como signo de identidad de nuestra región.

El broche de oro fue puesto por las veladas del viernes y del sábado, dedicadas al flamenco y al jazz respectivamente, con una asistencia máxima a la carpa que puso el cartel de completo en su aforo, demostrando así la magnifica respuesta de los cartageneros a las propuestas de calidad de los artistas locales.