El festival de poesía Deslinde homenajeó a la Dama de las letras murcianas Dionisia García, y lo hizo el lunes 12 de noviembre en la Sala de Ceremonias del Palacio Consistorial.
El acto estuvo presidido por la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, y fue presentado por Isabelle García Molina. En él intervinieron otras figuras destacadas del ámbito literario regional que hicieron un recorrido por su obra, sin dejar de lado a la persona.
Así, Antonio Arco, Antonio Marín Albalate, Soren Peñalver, Aurora Saura, Carmen Piqueras, Ginés Aniorte, José Antonio Martínez Muñoz, José María Álvarez, José Luis Martínez Valero , Juan de Dios García, María Teresa Cervantes, Natalia Carbajosa, Purificación Gil y Vega Cerezo pusieron palabras a la trayectoria de esta autora.
Dionisia García (Fuente-Álamo de Albacete, 1929) es una figura muy destacada de la poesía escrita de la Región de Murcia, en la que lleva afincada la mayor parte de su vida. Es autora de varios libros de poemas, entre los que destacan 'El engaño de los días' (Tusquets, 2006) y 'L´albero' (El árbol) (Levante Editori, Bari, 2007), en edición bilingüe italiano-español. Además de la poesía, ha cultivado otros géneros, incluyendo el cuento, el aforismo, comentarios críticos sobre escritores clásicos y contemporáneos, y un estudio de la vida y obra de Emma Egea. Sus poemas han sido traducidos a varios idiomas e incluidos en antologías y revistas.
Es miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo (Málaga). En el año 2000, la Universidad de Murcia instituyó un premio de poesía que lleva su nombre. Acaba de aparecer en la editorial Renacimiento su poesía completa, con el título de Atardece despacio.
La escritora concibe la poesía como disfrute y como sacrificio, como goce y como entrega en sus propias palabras «escribir un poema es un momento de luz, no sé si útil, pero valiosísimo» , y está convencida de que «el don de vivir es un préstamo hermoso que no dura, una ilusión marchita y esperada. Nadie podrá escapar a tal destino. No lo desperdiciemos».