Las obras de la Plaza San Francisco siguen su marcha, y ayer miércoles fueron testigo del traslado definitivo de la estatua de Isidoro Maiquez hasta su nueva ubicación, también dentro de este espacio para un lugar más adecuado, en el que tendrá el cobijo de los árboles.
El concejal de Infraestructuras, Francisco Espejo, estuvo supervisando los trabajos acompañado por los técnicos municipales.
El traslado hasta el lateral que da a las calles Jara y Campos, que tuvo lugar a lo largo de la tarde y sin incidencia alguna, es fruto de veinte días de trabajo intenso para poder desplazar las 40 toneladas de peso de la totalidad del monumento, incluida la base de hormigón y la estructura metálica inferior, con perfiles que se han ido encajando para servir de apoyo a la figura.
Mientras tanto, el proyecto de San Francisco y la peatonalización del entorno continúan a buen ritmo, tanto en el interior como en el exterior de la plaza.