Las tareas de restauración del brocal del Pilón de los Burros en la Plaza de España, que comenzaron a principio de septiembre, han llegado ya a su fin, según el plazo previsto, de manera que ha vuelto a lucir su imagen original tras la retirada del andamio y la malla que cubría y protegía la zona.
Estos trabajos, que ha llevado a cabo un equipo compuesto por dos restauradores, un historiador, un aparejador y un delineante, han consistido en la limpieza de toda la estructura, la colocación de dos fragmentos de piedra desprendidos y se han rellenado las grietas con un mortero especial, que se ha utilizado también para reintegrar la parte central.
Además, se ha eliminado la base de hormigón, que no era la original y tapaba la piedra, y se ha sustituido por ladrillo visto. Finalmente, se le ha dado una protección a la piedra.
El pilón de los burros es un abrevadero de piedra natural que estuvo desde sus orígenes, anteriores a 1593, cerca de las puertas de entrada a la Ciudad. Su finalidad era la de proveer de agua a los animales, principalmente los de tiro, que llegaban o salían de Cartagena.
Tras pasar por varios espacios, en 1990 fue restaurado y puesto en su actual ubicación de la plaza de España.