La llaman la Violeta Parra del siglo XXI. Marta Gómez es una joven cantante y compositora colombiana, que se ha dedicado a recopilar y crear música basada en ritmos latinoamericanos exquisitamente elaborados, mezclando un poco de jazz y un poco también de sí misma en cada nota, en cada letra. Tiene una voz dulce al extremo y una sensibilidad para captar lo cotidiano y la fantasía. Se presenta en La Mar de Músicas el domingo 18 de julio a las 22:30 horas en la Catedral Antigua. Las entradas cuestan 12 Euros.
Tiene 31 años y hace once dejó su país. Ahora reside en Nueva York. En una entrevista en Radio 3 la cantante y compositora comentaba: "Más lejos estoy, más añoranza tengo. Y al no vivir allá tiendo a idealizarlo todo. Tengo con Colombia una relación de amor a distancia. Y cada vez me siento más colombiana, cada vez hablo más colombiano, cada vez escucho más música colombiana. Se vuelve uno como un viejito fuera de su país". El domingo 18
Estudió música en Boston, en la famosa Berklee, gracias a una beca, y se graduó magna cum laude en el 2002. Y, en Estados Unidos, como les sucede a muchos músicos foráneos, descubrió lo hermosa que era la música de su país.
Con seis años ya cantaba en el coro del Liceo Benalcázar, en Cali, y con quince se trasladó a Bogotá para ingresar en la Universidad Javeriana. Dice que tuvo la suerte de nacer cantando. Su mamá le contó que siendo un bebé emitía unos ruiditos como si se estuviera arrullando a ella misma para poderse dormir. Esa fue la razón por la que su madre decidió matricularla en un colegio que tenía un coro espectacular, en el que cantaban desde música clásica hasta canciones tradicionales del Pacífico. Marta estuvo diez años como solista.
La caleña dedicó su canción 'Paula ausente', incluída en la banda sonora de 'Capadocia', una serie de HBO sobre mujeres encarceladas en México, a la escritora chilena Isabel Allende. John Sandford menciona esa interpretación en su novela "Dark of the moon" (La oscuridad de la luna) y Kris Kristoferson apreció la grabación que hizo la colombiana de su canción 'The circle' (El círculo) sobre los desaparecidos en Argentina.
Sus cinco discos, 'Marta Gómez' (2001), 'Sólos es vivir' (2003), "Cantos de agua dulce" (2004) –que incluye una canción de Serrat y otra del venezolano Simón Díaz-, 'Entre Cada Palabra' (2006) y 'Musiquita' (2009) –con ritmos como el festejo peruano, el carnavalito boliviano, la zamba argentina o el aguabajo colombiano- muestran composiciones originales ancladas en la música popular de América Latina, el jazz y el pop.
Hay preocupaciones sociales en sus letras: 'Basilio' habla de un niño boliviano de once años que trabaja en las minas en Bolivia, y nació de la tristeza convertida en rabia de ver al pequeño en el documental 'El minero del diablo'; 'Río' refleja el doloroso e interminable conflicto colombiano y 'Canta' es su personal homenaje a los españoles por el dolor de los atentados del 11 de marzo de 2004.
El periodista Steve Inskeep dijo que admira la capacidad de la cantante de "convertir la dura historia de su país en música dulce". Marta, con su inseparable guitarra, canta en 'Confesión': "Vengo de una tierra/ que le sobra corazón y voluntad / Sueño con el día / en que le sobre la razón para cantar (...) Tengo un corazón / que no se cansa de extrañarla / Tantos sueños y esperanzas / que se quedan en el alma. / Tengo a un país / atravesado en la garganta / Que no deja que me vaya / acostumbrando a la distancia".