Más de 600 jóvenes lectores conocen al autor Manuel Moyano

El Premio Mandarache ha servido para acercar a cientos de estudiantes una novela crítica en la que no hay narrador y que se divide en tres momentos temporales, uno de ellos el año 2045

Al pasar algunas páginas de este libro nos encontramos con que incluye cartas, hojas de diarios, telegramas, diálogos e incluso un prospecto farmacéutico. Con esta escena se han encontrado los jóvenes y el resto de público del Premio Mandarache que ya han leído El imperio de Yegorov, la obra finalista de Manuel Moyano.

Esta novela ha sido la primera en presentarse en la que ya es la undécima edición de este certamen literario que cuenta con el mayor jurado popular del país. Moyano, autor cordobés afincado en Molina de Segura, se ha encontrado frente a un Paraninfo de la UPCT repleto de estudiantes de secundaria - más de 600 - que han asistido al encuentro con el escritor.

Tenemos entre manos una novela distinta, diferente a todo lo que hemos leído anteriormente, una novela que nos hace pensar y que es muy crítica con el mundo actual y sobre todo con el que ha de venir, ha comentado Antonio Parra, escritor, profesor, crítico y miembro del Grupo Promotor del proyecto, que se ha encargado de introducir al autor. Parra ha enmarcado esta obra en el borde de la ciencia ficción, aunque ha destacado que a la vez hace reflexionar sobre temas como el mantenimiento del poder o la obsesión por la eterna juventud, e incluso acerca de cómo las relaciones humanas influyen en ese paso del tiempo en cada uno de nosotros.

Durante la rueda de prensa para los medios, el concejal de Juventud, Ricardo Segado, ha aprovechado también para celebrar la altísima participación de esta edición, que ha rozado los 5.000 inscritos, lo que supone un nuevo récord para el certamen.

Tras la cita informativa, Manuel Moyano se ha mostrado más cercano y ha relatado algunas curiosidades acerca de El imperio de Yegorov. Es una novela multigenérica, ya que empieza como una novela de aventuras, luego es una especie de novela de entrega policíaca y a la vez todo es una sátira.

Moyano ha confesado que le pilló en un momento de inspiración y que, esta versión en concreto, una vez que encontré la táctica y el tono, me llevó relativamente poco tiempo, 15 días a tope escribiendo. Como singularidad del libro ha destacado que no cuenta con la figura de narrador, que se divide en tres momentos temporales y que está compuesto por una serie de documentos de todo tipo que una plataforma rebelde ha recopilado en el año 2045.

Uno de los ejes sobre los que bascula la novela El imperio de Yegorov es la idea de perdurar, y yo espero que perdure por muchos años o por siempre el Premio Mandarache, ha concluido Moyano.

PRÃ"XIMOS ENCUENTROS

Los otros dos finalistas del Premio Mandarache también tendrán presencia en Cartagena y se reunirán con el público interesado. El siguiente turno es el de Cristina Sánchez-Andrade, autora de Las Inviernas, que estará los días 4 y 5 de febrero en nuestra ciudad.

Por su parte, Alejandro Palomas vendrá el 31 de marzo y el 1 de abril también para mantener un encuentro con los estudiantes y con los lectores de su novela Una madre.

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