Comienzan las catas arqueológicas a cielo abierto en la Avenida de América

Se trata corroborar si existen vestigios de una calzada romana que salía de Cartagena hacia Torreciega, como paso previo a la construcción del aparcamiento subterráneo 

Entre esta tarde y mañana jueves está previsto que comiencen las catas arqueológicas en la Avenida de América, previas a la construcción del aparcamiento subterráneo.

 

Los trabajos se realizarán por la empresa concesionaria del aparcamiento bajo la supervisión de un arqueólogo autorizado por la Dirección General de Cultura.

 

Consistirán en una decena de sondeos a cielo abierto de cuatro metros de anchura, que se abrirán en diferentes zonas del paseo central y no obligarán a cortar el tráfico.

 

Lo que sí se ha hecho desde la Oficina de Tráfico de la Policía Local ha sido prohibir el estacionamiento en los laterales del paseo, en ambos sentidos.

 

El objetivo de estas catas es confirmar los datos negativos que se extrajeron de los sondeos geotécnicos que se llevaron a cabo el pasado mes de noviembre. Entonces se realizaron 45 sondeos y se extrajeron 135 cajas de muestras, que se analizaron en el Museo Arqueológico.  

 

No se encontraron vestigios de la calzada romana que salía de Cartagena hacia Torreciega y que podría haber discurrido entre otros lugares por la actual avenida de América, aunque todos los indicios de los sondeos realizados han desechado gasta ahora esa hipótesis.

 

Una vez que vuelva a comprobar este extremo, el Ayuntamiento podrá dar la licencia a la empresa concesionaria del aparcamiento para que inicie de inmediato las obras de construcción.

 

Como se recordará el Ayuntamiento de Cartagena adjudico en abril de 2011 la construcción y gestión de este aparcamiento subterráneo a la empresa González Soto, por un canon de 215.730 euros.

 

El aparcamiento dispondrá de unas 350 plazas, se construirá en una sola planta, abarcando, desde la plaza de Méjico a la de Bastarreche; y supondrá la reordenación de la superficie con la supresión del actual arbolado y el traslado de los cuatro carriles al centro de la avenida.

 

Las aceras laterales pasarán a tener 14 metros de anchura; y la excavación del aparcamiento no se acercará a menos de 8 metros de las fachadas de los edificios.

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