El portaaviones más moderno de la armada nortamericana en Cartagena

6.500 marinos de la U.S. Navy viajan a bordo de esta ciudad flotante que transporta 73 cazas y helicópteros de combate, posee 18 cubiertas con comedor, hospital, y tiendas de alimentación, y mide más de 300 metros de eslora, lo mismo que el Empire State Building de Nueva York

Cartagena vive estos días un auténtico desembarco americano. Los 6.500 marinos que han llenado las terrazas, comercios, y calles del centro, vienen a bordo del portaaviones USS George H. W. Bush, el buque más moderno de la marina estadounidense, puesto en servicio en el año 2009, y que se encuentra desde el lunes en una escala de descanso de los ejercicios de adiestramiento conjunto con cuatro buques, entre ellos la fragata española Almirante Juan de Borbón.

 

El George H.W. Bush  permanecerá frente a nuestras costas hasta el jueves, 9 de junio, como ha explicado la contralmirante Nora Tyson durante una visita de los medios de comunicación al portaaviones esta mañana. La contralmirante es la primera mujer en acceder a un puesto de estas características en la armada norteamericana. A su cargo tiene 5.500 marinos entre la tripulación del portaaviones y la unidad aérea, y 1.000 marinos más de los cuatro buques que completan el grupo naval.

 

El 18% de la tripulación son mujeres, que trabajan en igualdad de condiciones con sus compañeros, y muchas de ellas ejercen como pilotos. En total, el George H.W. Bush transporta 73 aviones, entre helicópteros, radar y cazas de combate, aunque su capacidad total admite 90 aeronaves.

 

Cartagena es la segunda ciudad en la que hace escala, tras su salida del puerto británico de Pourtsmouth, y posteriormente continuarán sus ejercicios por aguas del mediterráneo durante un mes, como ha explicado el comandante del portaaviones, Brian E. Luther.

  

 

LA VIDA A BORDO DE UNA CIUDAD FLOTANTE

Como una auténtica ciudad flotante describen sus tripulantes a este coloso del mar que mide 1.000 pies de eslora, alrededor de 323 metros, la misma longitud que uno de los edificos emblemáticos de Nueva York, el Empire State Building. Su altura asciende a los 78 metros, repartidos en 18 cubiertas en las que disponen de todas las facilidades para sobrevivir más de seis meses sin pisar tierra.

 

Tiendas de comida, despensas, salas de ocio, y un hospital en el que incluso hay médicos de varias especialidades, son algunas de las comodidades de esta casa flotante, como ha explicado el comandante Luther. En periodos de navegación el barco funciona como una gran residencia: Las cocinas sirven unas 18.000 comidas al día, y para descansar, los marinos duermen en habitaciones con capacidad para unas 40 personas.

 

No obstante, durante sus escalas disfrutan de un permiso especial y pueden salir a comer, pasear y hacer noche en la ciudad, algo que han elegido muchos de ellos estos días en Cartagena. Cada diez minutos sale un ferry que transporta a los marines del portaaviones al muelle de la Curra, donde se han instalado varias carpas que sirven comidas y bebidas. De allí salen autobuses cada veinte minutos que llevan a los visitantes hasta el centro.

 

 

COLABORACIÃ"N CON LA FRAGATA 'JUAN DE BORBÃ"N'

 

El George H.W. Bush. es el décimo y último buque de la Clase Nimitz, y toma el nombre del 41° Presidente de los Estados Unidos, quien además fue aviador naval durante la Segunda Guerra Mundial. Una estatua en su honor preside una de las cubiertas, e incluso han dedicado una sala homenaje de su paso por la U.S. Navy.

 

El George H.W. Bush trabaja en los ejercicios conjuntos con la fragata española Juan de Borbón, a cargo del comandante Benigno González-Aller Gros. La contralmirante Nora Tyson, ha calificado de fabulosa la colaboración con la armada española, que tiene además un buen nivel de conocimiento, como ha añadido el comandante Luther.

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