Rock sureño y jazz se fusionan con flamenco de la mano del norteamericano Howe Gelb y el crooner andaluz Zenet

Raimundo Amador estará presenta en el Cartagena Jazz Festival colaborando con Gelb

Un programa doble mañana sábado 13 de noviembre contará con Howe Gelb & a band of Gypsies con la colaboración de Raimundo Amador y Zenet. Alegrías, el nuevo álbum de Howe Gelb & A Band of Gypsies no suena a nada que se haya oído antes. Aunque mantiene el sabor familiar del desierto de Arizona que Howe ha ido cultivando durante todos estos años, tanto en solitario como junto a Giant Sand su sonido adquiere nuevos matices al fusionarse con los latidos flamencos. En este disco, que trae al Cartagena Jazz Festival, Howe explora territorios desconocidos a caballo entre el rock americano de raíces, sureño y fronterizo, y el flamenco más puro. Además al escenario se subirá con él, el gran Raimundo Amador. Poco más se puede pedir. También el crooner andaluz Zenet traerá sus Mares de China mañana al festival. Su música fusiona exquisitamente el bolero, jazz, swing, flamenco… Sus canciones se escuchan en series de televisión, en películas… y ahora llegan al Cartagena Jazz Festival. El programa comenzará con el cantante andaluz a las 21:30 horas. Las entradas 18 Euros.

Redefinando el significado de fusión. "Alegrías", el nuevo álbum de Howe Gelb & A Band of Gypsies no suena a nada que se haya oído antes. Aunque mantiene el sabor familiar del desierto de Arizona que Howe ha ido cultivando durante todos estos años, tanto en solitario como junto a Giant Sand, su sonido adquiere nuevos matices al fusionarse con los latidos flamencos. En este disco, que trae al Cartagena Jazz Festival, Howe explora territorios desconocidos a caballo entre el rock americano de raíces, sureño y fronterizo, y el flamenco más puro.

Haciendo un poco de memoria, en los años que Howe pasó en el desierto, las tres únicas cintas que escuchaba en su coche eran: Tom Waits, Miles Davis y Tomatito. Muchos años después, una combinación inesperada de azar y destino le transportó al sur de España, concretamente a Córdoba. Allí encontró la atmósfera perfecta para poner en marcha su nuevo proyecto junto a Fernando Vacas (Flow, Prin La Lá). Los ecos de Tomatito y la pasión que Córdoba inspiró en el americano, fueron algunos de los motores del disco.

Arropado por músicos cordobeses entre los que se encuentran habituales colaboradores de Raimundo Amador como Lin Cortés (guitarra), Juan Panki (guitarra) o Añil Fernández (cajón), el álbum comenzó a tomar forma en los interminables ensayos. La voz de Gelb sedujo instantáneamente a los músicos andaluces y tras varios encuentros, Gelb comenzó a escribir las primeras letras del disco, inspirado por la intensidad de las sesiones.

Como colofón, la aparición del propio Raimundo Amador, que también estará en el festival, que decidió unirse al proyecto aportando su toque virtuoso e inimitable del que ya se han beneficiado músicos de la talla de Björk o BB King. Terminado el álbum, el líder de Giant Sand sugirió la colaboración de su amigo John Parish, músico y productor inglés, conocido por sus trabajos con Pj Harvey. El resultado es un disco que conserva el sabor de las dos tradiciones que fusiona, sendas raíces sureñas de ambos lados del Atlántico, al mismo tiempo que descubre una nueva y única forma de interpretarlas.

"En lo musical Tony Zenet tiene un enorme poder de evocación. El que trae consigo de la herencia del bolero, de la vena del tango, del embrujo flamenco, del vacilón del swing y el jazz. Todo eso viene en la sentina de su disco Los mares de China. Pero Zenet no es de estilos puros, de ortodoxia a carta cabal; sino que la mezcla, la alquimia, el cocinar ingredientes dispares funciona en su obra musical como un reloj de bolsillo, viejo pero preciso. Zenet suena a vida normal, a pisito pequeño, a pila llena de cacharros por fregar, a amor cálido que trata de salvar a base de caricias todas las dificultades que nos plantea la vida con la sonrisa de los que saben que este paso por el mundo es un es/no es" así define Fernando Martín a Zenet, un crooner andaluz que sin duda está viviendo su momento artístico más bonito.

Zenet es un showman, actor, bailarín, mimo, carne de escenario que disfruta haciendo piruetas con su sombrero, que baila los solos, que vacila con el público, que pide pista en escenarios grandes, aunque también disfruta en el tête a tète de los shows acústicos. Su disco y la repercusión que ha conseguido lo dicen a voz en grito. Pero él no le da importancia. Fuma su cigarrito y bebe su cerveza en el sitio de siempre, sabiendo que el "agua de Levante" viene y se va sin avisar.

El bagaje musical le viene a Tony de una infancia andaluza y una vida viajera y vivida. Es malagueño y ha tenido el flamenco siempre muy cerquita. Su madre cantaba como aficionada "pero mis padres eran también muy modernos y en mi casa he escuchado mucho Beatles, Sinatra, Chet Baker... Mis ficheros mentales de música tienden a buscar melodías de carácter anglosajón y esa mezcla con mi raíz es muy graciosa" dijo en una reciente entrevista. Más aún cuando el banco de Zenet se completa con dos patas fundamentales: la guitarra de José Taboada y a un letrista que sabe poner sobre papel esas historias de amor sudoroso que tan bien le van a Tony: Javier Laguna. Su música fusiona exquisitamente el bolero, jazz, swing, flamenco… Sus canciones se escuchan en series de televisión, en películas… y ahora llegan al Cartagena Jazz Festival.

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