Cuatro detenidos por favorecimiento de la inmigración clandestina mediante cartas de invitación fraudulentas

Las actuaciones son el resultado del exhaustivo control realizado sobre ciudadanos extranjeros, no comunitarios, invitados a España principalmente por familiares.

La investigación se realizó gracias a la colaboración con el Consulado General de España en Orán.

La Policía Nacional tiene entre sus funciones prioritarias el control fronterizo no sólo en el propio interés nacional, sino en interés del conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea que han suprimido los controles en sus fronteras interiores.

De este modo contribuye a la lucha contra la inmigración clandestina y la trata de seres humanos, así como a la prevención de cualquier amenaza a la seguridad interior, al orden público, a la salud pública y a las relaciones internacionales de los Estados miembros.

A fin de llevar a cabo este control fronterizo, todo extranjero que pretenda entrar en territorio español, debe cumplir los siguientes requisitos:

Hacerlo por los puestos habilitados al efecto

Portar el pasaporte o documento de viaje en vigor que acredite su identidad

Además de otros requisitos como:

La presentación de documentos que justifiquen el objeto y condiciones de entrada y estancia

La acreditación de medios económicos suficientes

Y en su caso, el correspondiente visado para lo que se debe acreditar, entre otros documentos:

Un seguro médico que cubra los gastos médicos y la repatriación asociados a un accidente o a una enfermedad repentina, que acaeciese durante su estancia vacacional en España.

Por su parte, asimismo, todos aquellos extranjeros que deseen obtener un visado con el fin de efectuar un viaje turístico o privado, deben aportar, entre otros requisitos:

Una carta de invitación de un particular con residencia en España, mediante la que se constate exclusivamente la existencia de hospedaje cierto a disposición del extranjero, y que, además, contenga la información relativa a si el alojamiento supone o no la cobertura de toda o parte de su manutención.

En relación a este control fronterizo, la Policía Nacional en Cartagena, con la colaboración del Consulado General de España en Orán detectó el incumplimiento del control de retorno impuesto a una familia argelina, sospechando que sus intenciones no eran realizar un viaje turístico, sino permanecer en España.

Esta familia habría obtenido sus respectivos visados gracias a la presentación de varias cartas de invitación solicitadas a través de la Comisaría de Cartagena por otros ciudadanos argelinos con residencia en esta localidad.

La Brigada de Extranjería y Fronteras confirmaron que habían entrado en territorio nacional a través del Aeropuerto de Alicante, pero no les figuraba, sin embargo, ningún control de salida, lo que indicaba que seguían en suelo europeo varios meses después de la expiración de sus visados.

Los invitados solicitaron el empadronamiento en un domicilio de Cartagena

Seguidamente, los agentes solicitaron la colaboración del Ayuntamiento de Cartagena y otras Administraciones del Estado pudiendo constatar que todos los miembros de la unidad familiar se habían empadronado a los pocos días de entrar en España y además habían solicitado sendos documentos de asistencia sanitaria en situaciones especiales para ciudadanos extranjeros no registrados en el Sistema Nacional de Salud, el equivalente a las tarjetas sanitarias que poseen cualquier ciudadano con residencia en nuestro país.

Estos datos vendrían a confirmar las sospechas del Consulado y de los agentes sobre la intención final de esta familia de establecerse en territorio europeo.

En este caso, los componentes de la unidad familiar fueron registrados en el padrón municipal en una vivienda perteneciente a los invitantes y garantes del correcto cumplimiento de las cartas de invitación y que habían permitido la entrada en España de aquéllos.

A pesar del empadronamiento, los investigadores comprobaron que se trataba de un domicilio ficticio, que habría sido utilizado únicamente a los efectos de adquirir los documentos sanitarios, por lo que establecieron un dispositivo de control y vigilancia sobre el domicilio de los invitantes que, concluyó con la detención de las cuatro personas, después de verificarse que los invitados residían ocultamente en el domicilio del matrimonio argelino.

Como queda relatado, finalmente los invitantes fueron detenidos por un delito de favorecimiento de la inmigración clandestina. Y los invitados, lo fueron por una infracción a la Ley de Extranjería, incoándoseles los correspondientes expedientes de expulsión.

Por todo lo expuesto, la Policía Nacional informa de la responsabilidad penal en la que pueden incurrir los ciudadanos residentes en nuestro país cuando emiten una carta de invitación para ciudadanos de otros países no comunitarios.

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